Caso Chevron

Chevron en Ecuador: ¿El fin está a la vista?

Law 26/08/2016

Foto: Law

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Este otoño se cumplirán de 23 años de que el caso dickensiano de Chevron, considerado el Jarndyce vs. Jarndyce de los litigios globales, comenzó. Eso es más tiempo que el que tomó para uno de los casos de la cancillería inglesa que inspiró a Charles Dickens para crear Jarndyce, el absurdo caso judicial de Bleak House que se ha convertido en una metáfora para los litigios interminables. Ahora que la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito ha aceptado plenamente la opinión de Chevron Corp. - de que la @@sentencia@@ ecuatoriana en su contra estuvo corrompida por el fraude - ¿existe alguna posibilidad de que cualquiera de las partes renuncie? Para invocar a Dickens de nuevo: “Ahhh, ¡son tonterías!”

Los demandantes que convencieron a las cortes ecuatorianas a condenar a Chevron por su responsabilidad en la contaminación de la Amazonía, están en una posición débil. Procediendo alfabéticamente por la lista de naciones en el mundo, sus esfuerzos para cobrar $9 mil 500 millones a Chevron están tambaleándose en Argentina, Brasil, Canadá y Ecuador.

Procuradores de Argentina y Brasil se pronunciaron en contra de la ejecución de la corrupta @@sentencia@@ ecuatoriana en abril de 2016 y mayo de 2015, respectivamente. (La opinión argentina, que consiguió escapar de la atención de la prensa hasta ahora, fue divulgada en el Formulario 10P de Chevron). Ningún país está en condiciones de aceptar el escándalo de @@corrupción@@ de otra nación.

Cifrando sus esperanzas en Canadá, los demandantes han declarado que el "juicio" comenzará en septiembre. Lo que de verdad está en juego es su petición de golpear las defensas de Chevron contra la ejecución de la sentencia, y la petición de Chevron de desestimarla por demandar a la compañía equivocada. Si estas peticiones fallan, entonces Chevron puede argumentar que el fallo del Segundo Circuito es vinculante o persuasivo. En el peor de los casos, Chevron tendrá que volver a presentar su innegable evidencia de fraude ante otra corte racional. No está nerviosa.

El teatro ecuatoriano evoca la parodia de política radical en "Monty Python’s Life of Brian", donde el Frente de las Personas de Judea socava al Frente Popular de Judea - ¿o era el Frente de las Personas en Judea? - en lugar de luchar conjuntamente contra los malignos romanos.

En este caso, la Unión de Afectados por Texaco (liderada por el abogado Pablo Fajardo) se salió del Frente de Defensa de la Amazonía (aliado con el abogado Steven Donziger) debido al cumplimiento de la @@sentencia@@ en Ecuador. Aquí presentamos su historia bizantina.

Ecuador adeudaba cerca de 100 millones de dólares a Chevron debido a un viejo arbitraje que no está relacionado. Los demandantes habían puesto un embargo sobre esa compensación, y esperaban que Ecuador les canalizara el dinero a ellos. Pero el Presidente de Ecuador necesitaba pagar a Chevron antes de que pudiera emitir mil millones en bonos soberanos el mes pasado. El presidente consiguió que Fajardo liberara el embargo sobre los demandantes sin hacer mucho ruido, para que Ecuador pudiera pagar la deuda antigua a Chevron. Cuando el Frente de Defensa de la Amazonía se enteró de lo que había sucedido, denunció a la Unión de Afectados por la Petrolera Texaco, y amenazó con demandar a Fajardo. El resultado es que los demandantes perdieron su última oportunidad para obtener dinero para @@financiar@@ su juicio, y nadie sabe quién posee una @@sentencia@@ técnicamente incobrable valorada en más de $10 mil millones con intereses y que ha consumido a Steven Donziger desde 1993.

Mientras tanto, de vuelta en el arbitraje, Chevron sostiene que Ecuador violó el derecho internacional al permitir que los demandantes hicieran lo que les diera la gana en sus cortes. Si el panel está de acuerdo, entonces Ecuador tendrá que cubrir los honorarios legales astronómicos de Chevron (definitivamente de cientos de millones de dólares), o bien verse excluido de los mercados de capital de nuevo. Un Ecuador racional repudiaría a los corruptos abogados de los demandantes. Pero eso es difícil de imaginar mientras el populista presidente ecuatoriano Rafael Correa tome las decisiones. Si Correa todavía tiene la última palabra después de que un nuevo presidente asuma el cargo el próximo año, está por verse.

¿Estaría Chevron abierta a un arreglo si los vientos políticos cambian en Ecuador el próximo año? Desgraciadamente, eso parece poco probable.

Chevron tiene pruebas irrefutables y sigue decidida a castigar a aquellos que cometieron o permitieron el fraude. Chevron es un jugador con experiencia en sistemas jurídicos extranjeros corruptos, y casi se ve atrapada en uno sin ningún recurso legal. De manera adecuada, pretende disuadir los litigios globales fraudulentos del futuro, y generar responsabilidad por fraudes en litigios globales en múltiples sistemas de derecho. (Menos admirable, sería vengarse y cubrir sus costos).

Las víctimas poderosas de fraudes en litigios necesitan protección. Y aunque estoy en gran parte de acuerdo con Paul Barrett de Bloomberg en los hechos (y ambos estamos principalmente de acuerdo con el Segundo Circuito), no comparto el temor de Barrett de que los negocios lograrán utilizar el precedente para evitar responsabilidad por violación de derechos humanos en tribunales extranjeros legítimos. Tampoco tengo miedo de que se pueda abusar de un precedente de arbitraje. Los hechos de este caso son demasiado exagerados. Los abogados honestos defensores de los derechos humanos pueden distinguirse fácilmente de Donziger y Fajardo.

Las víctimas impotentes de la contaminación medioambiental necesitan más protección. El problema, como el juez Lewis Kaplan señaló, es que el abogado corrupto engaña a sus clientes con el cuento de las probabilidades de poder probar su caso. Hice mi mejor esfuerzo para revisar el registro científico fragmentado en mi e-book, “Crude Awakening”, y no pude encontrar pruebas claras de un vínculo entre la contaminación por petróleo y los efectos para la salud en la Amazonía ecuatoriana. Pero al menos podemos decir que Texaco y Petroecuador realizaron prácticas de mala calidad, y dejaron una inmensa cantidad de hidrocarburos en la selva.

Me permito reiterar mi llamado a Chevron, sin honrar a sus opositores corruptos, ni a sus falsas narrativas, para que muestre un gesto de buena voluntad para los residentes de la Amazonia ecuatoriana cuando finalice el litigio.

Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron. El artículo original en inglés puede ser visto aquí

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