Caso Chevron

El gran caso de la extorsión contra Chevron

The Daily Caller 06/03/2015

Conocido como "posiblemente el mayor fraude legal en la historia", sólo podemos esperar que algún día hagan una película sobre el "Gran caso de la extorsión contra Chevron".

Esto fue lo que pasó. Después de que Chevron compró a Texaco en el 2000, Ecuador se confabuló con activistas ambientales y ayudó a coordinar un juicio de $19 mil millones contra Chevron por presunta contaminación y desechos tóxicos arrojados a la selva de Ecuador. Liderando al equipo legal contra Chevron, se encontraba el abogado estadounidense Steven Donziger, cuyas tácticas demostrarían ser fatales para el caso. Sin independencia judicial en Ecuador, los jueces inevitablemente fallaron en contra de Chevron. La cifra fue reducida a $9 mil 500 millones por un tribunal superior, pero ambos lados lanzaron explosivas acusaciones como desoborno.

Cuando Chevron entabló una acción privada RICO en los Estados Unidos contra Donziger y compañía, se demostró que muchas de las acusaciones contra él y su equipo eran verdaderas, ya que un tribunal de los Estados Unidos impidió que el fallo fuera ejecutado en los Estados Unidos, y dictaminó que habían cometido fraude en suelo estadounidense. Donziger terminó siendo culpado con una larga lista de actividades ilícitas, incluyendo "violación de las leyes federales antimafia, fraude de correo y transferencias bancarias, lavado de dinero, soborno a testigos y obstrucción de la justicia".

Pero la intriga no termina allí. Con un reciente acuerdo entre el financista principal de Donziger, James Russell DeLeon, y Chevron, la historia se pone aún mejor. Chevron está a la ofensiva para sacar a la luz el esquema de Donzinger. Con un sombrío inversionista millonario como DeLeon en el escenario (¡nada menos que residente en Gibraltar!) se obtienen los ingredientes de un drama blockbuster – sólo que en lugar del estereotipo de la gran corporación tratando de asfixiar al débil, está un dictador antiestadounidense oportunista tratando de realizar una estafa después de que la remediación de presuntos abusos ya estaba completa.

En una @@declaración@@ no menos dramática, DeLeon confesó que él había sido "engañado" por Donziger. "Si hubiera conocido estos hechos”, dijo, “no hubiera financiado el litigio”.

Una enorme porción del financiamiento de Donziger para el caso – $23 millones de dólares - fue suministrada por DeLeon. A cambio, él obtendría aproximadamente un 7 por ciento de la @@sentencia@@ de $9 mil 500 millones contra Chevron. En el acuerdo, DeLeon no tiene que pagar mucho a Chevron, pero tiene que renunciar a todo el interés que tenía en la demanda contra Chevron, junto con sus intereses financieros en Crude – una película propagandística sobre el caso, la cual financió en un 60 por ciento. Tampoco verá un solo centavo de ganancia de los $ 23 millones que dio a Donzinger. Es esta pérdida la que esperamos sirva como lección para otros inversionistas como DeLeon.

Este tipo de agravios son frecuentemente respaldados por inversores contra las grandes compañías, porque incluso cuando la justicia está de su lado, a menudo es más conveniente para ellas entrar en un acuerdo que pelear en corte. Para estos financistas del "agravio mercenario", esto hace que valga la pena correr el riesgo en estas demandas de todo-o-nada. Si hubiera tenido éxito el juicio de Ecuador contra Chevron, por ejemplo, las ganancias de DeLeon habrían sido de aproximadamente $665 millones. Si Chevron hubiera entrado en un acuerdo para evitar los costos legales y problemas de relaciones públicas, aún habría obtenido una ganancia rápida y considerable sobre sus $23 millones. ¡Bravo Chevron!, por negarse a ceder y obligar a DeLeon a admitir públicamente que estaba equivocado.

Francamente, DeLeon debió haber sabido mejor. Incluso, si se le otorga el beneficio de la duda y se toma su @@declaración@@ al pie de la letra, era un viejo amigo de Donziger y asistió a la Escuela de Derecho de Harvard con él.

Chevron tiene todavía alguna limpieza por hacer en dos casos pendientes, pero esta victoria sienta un precedente poderoso. Ojalá esto motivará a otras compañías para pedir justicia cuando se entablen acciones legales oportunistas contra ellas, y hará que los mercenarios del agravio de todos los lugares, lo piensen dos veces antes de intentar obtener ganancias rápidas a través de un juicio barato.  

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