El papa oficializa su visita

El pontífice de la Iglesia católica confirmó ayer su viaje a Ecuador, que ya había sido anunciado por Evo Morales Habló sobre el control de la natalidad

Discurso. A su llegada a Roma desde Asia, el papa Francisco se dirigió en rueda de prensa a los medios de comunicación y abarcó, como de costumbre, varias problemáticas sociales.

El papa Francisco anunció ayer que planea visitar Bolivia, Paraguay y Ecuador en el 2015, un año en que también viajaría a África, según dijo a periodistas durante su viaje de regreso al Vaticano tras su visita a Filipinas.

El presidente boliviano Evo Morales señaló en una conferencia de prensa más temprano que el papa había anunciado, en forma no oficial, su visita a los tres países latinoamericanos en julio próximo.

Luego, el mismo Francisco confirmó el viaje a bordo del avión papal que lo llevaba a Roma, tras una gira de una semana por Asia. Asimismo anunció que visitaría Uganda y la República Centroafricana.

Será la segunda vez que Ecuador reciba a un papa. En 1985, el país tuvo como visitante a Juan Pablo II, en una histórica visita que duró 3 días (del 29 de enero al 1 de febrero), en el marco de una gira por Latinoamérica en la que también estuvo en Venezuela y Perú.

En su cita con la prensa, el sumo pontífice también abarcó varios temas sociales, como el uso de métodos anticonceptivos: "Los católicos no deberían sentir que deben reproducirse como conejos debido a la prohibición de la Iglesia católica a la anticoncepción", dijo. Sugirió, además, formas naturales aprobadas de planificación familiar.

Se explayó sobre control de natalidad y población, temas que surgieron en Filipinas, donde la iglesia local se opone a una ley del Gobierno que hace más accesibles los anticonceptivos. Mencionó a una mujer que recientemente conoció que había dado a luz a siete niños por cesárea y puso en riesgo su vida al quedar embarazada de nuevo. El papa aseguró que la reprendió por "tentar a Dios": "Eso es una irresponsabilidad".

Las despreocupadas declaraciones se han convertido en una característica del estilo simple de Francisco, que tiende a ser directo y a sentirse cómodo usando expresiones coloquiales para ilustrar sus ideas.

Al hablar sobre corrupción, reveló que en su nativa Argentina, en 1994, casi pateó a dos burócratas del Gobierno "donde no les da el sol" cuando intentaron involucrarlo en un plan de sobornos. En el avión, indirectamente criticó a los países ricos y a las organizaciones internacionales que dijo intentaban influir en el estilo de vida y la moral de jóvenes en naciones más pobres, comparando su actividad a la propaganda nazi y fascista del siglo XX.

El papa se refirió a un ministro de Educación que una vez conoció al que le ofrecieron préstamos para construir escuelas para los pobres, pero con la condición de que las bibliotecas tuvieran un libro sobre la teoría del género.

"Esto es una colonización ideológica. Colonizan pueblos e intentan cambiar mentalidades", aseveró. "Esto ya lo hicieron los dictadores del último siglo", afirmó, citando las Juventudes Hitlerianas y Opera Nazionale Balilla, institución creada bajo el dictador fascista italiano Benito Mussolini.