El Procurador sigue pagando a su amigo Peribonio

Al procurador Diego García, a quien le preparan un juicio político en la Asamblea, le debe preocupar mucho la imagen que la Procuraduría tiene en las principales ciudades de los EE.UU.

Foto: 4 Pelagatos

Al procurador Diego García, a quien le preparan un juicio político en la Asamblea, le debe preocupar mucho la imagen que la Procuraduría tiene en las principales ciudades de los EE.UU. Tan grande debe ser su preocupación que desde el 2011 hace que la Procuraduría pague cada mes, con dinero de todos los ecuatorianos claro está, la nada despreciable cifra de 30 000 dólares a una empresa de relaciones públicas en Atlanta, EEUU, y cuyo propietario es su amigo y es colega del gabinete de Alfredo Palacio: Tomás Peribonio.

Si se suma todo lo que la Procuraduría ha pagado desde el 2011 se obtiene una cifra que debería haber ya solventado la imagen de la Procuraduría ecuatoriana en “las principales ciudades de los EEUU”, como rezan las órdenes oficiales de pago. Las transferencias a esta empresa debe haber sumado, hasta diciembre del 2017,  2’520 000 dólares. Esto, si se multiplica 30 000 dólares por los doce meses del año y por los siete años en que se han efectuado los pagos.  La cifra, como se ve, es como para que “en las principales ciudades de los EEUU” todos hablen maravillas de la Procuraduría y su procurador Diego García Carrión.

La historia de estos curiosos pagos la contó 4Pelagatos en agosto del 2016.  En ese entonces, resultaba más que llamativo que ya se hubieran transferido a la empresa Miren algo más de 1’400 000 dólares para que promocione la imagen de la Procuraduría “en las principales ciudades de los EEUU”. Sin embargo, desde que 4Pelagatos publicó esa historia la Procuraduría ha seguido haciendo haciendo puntualmente, según sus documentos de Transparencia, al menos hasta noviembre del 2017. En realidad, quienes denunciaron por primera vez esos pagos de la Procuraduría a Miren LLC fueron los periodistas del diario electrónico Washington Free Beacon, en el 2015, cuando ya se habían cancelado 867 000 dólares. Ante la publicación del Free Beacon, el procurador García respondió a ese medio confirmando así la veracidad de los pagos pero también dejando al desnudo la absoluta vacuidad de sus argumentos. “Este manejo comunicacional o imagen publica del Gobierno Nacional está dirigido al posicionamiento de la línea de argumentación o imagen pública del gobierno nacional y está dirigida al posicionamiento de la línea de argumentación jurídica del Estado ecuatoriano”, decía García en su carta en la que, además, sostenía que los servicios de Miren LLC de su amigo Peribonio “incluyen la asesoría en comunicación estratégica, posicionamiento de imagen de la institución, coordinación de eventos y visitas internacionales y monitoreo de medios internacionales”.

Los argumentos de García sobre estos pagos son sin duda inverosímiles. ¿Que tanta necesidad tiene la Procuraduría de que una empresa radicada en EEUU haga mensualmente un monitoreo de medios internacionales si ese trabajo perfectamente se puede hacer desde el Ecuador a través de una herramienta que está a disposición de cualquier persona desde los años 90 y que se llama internet? ¿Qué visitas internacionales y qué eventos se hacen todos los meses del año durante ya siete años? 

Las interrogantes se multiplican cuando se considera que que la empresa Miren  LLC Marketing and International Networking es prácticamente inexistente si no fuera por los trabajos o supuestos trabajos que hace para la Procuraduría. Una simple búsqueda en internet basta para ver que no tiene la huella digital que cualquier empresa, de cierto tamaño, deja en la red. Es inevitable pensar que se trata de pagos a la empresa de un amigo a cambio de servicios que son, a todas luces, irrelevantes e innecesarios. Al menos por el costo que representa.

Es absurdo pensar que la Procuraduría necesita de servicios de relaciones públicas en los EEUU, los 360 días de los últimos siete años que se llevan haciendo los pagos.  Si existen temas en los que ameriten promocionar la imagen de la Procuraduría en “las principales ciudades de los EEUU” en beneficio de los intereses del Estado

ecuatoriano bastaría con contratar a empresas de relaciones públicas por casos puntuales. Pero no. Se prefiere supuestamente contratar a una empresa para hacer un trabajo que, tranquilamanente, lo puede hacer la oficina de relaciones públicas de la Procuraduría en Quito que, como se ve en los documentos del organismo, tiene a 13 funcionarios en esa área. ¿Uno, dos o tres de esos 13 funcionarios no podrían hacer el monitoreo de medios internacionales usando Google News?

Lo curioso y agravante en el caso es que esos no son los únicos pagos que la Procuraduría hace a empresas oscuras radicadas en la ciudad de Atlanta. Ya en agosto del 2016 4Pelagatos reseñó en otra nota sobre el pago de al menos 486 mil dólares a una empresa llamada Sumco Services LLP para las presentaciones de un libro que el Procurador escribió sobre el caso Texaco en París, Nueva York, Oxford, Londres, Washington, Santiago de Chile y Lima. Esos pagos a Sumco han continuado y 4Pelagatos ha ubicado algunos. Por ejemplo, un pago registrado en un documento de transparencia del 2017 por 109,860 a favor de Sumco “por la prestación y difusión de la película ‘El juego sucio’ (un adefesio argumental sobre el caso Texaco) en Madrid, Barcelona y Pamplona”. U otras dos por 63 000 dólares: una por “la realización del evento internacional en la ciudad de Washington de conformidad a la cláusula quinta” y otra por la “Realización de seis eventos internacionales para la presentación y difusión del libro ‘Visión crítica del arbitraje de inversiones desde la experiencia del Ecuador”, en Ginebra, Suiza. ¿No resulta demasiado curioso que dos eventos completamente distintos hechos en dos ciudades muy diferentes haya costado exactamente lo mismo?  ¿Vale realmente más de 100 mil dólares presentar una película de dudosa calidad en Barcelona, Madrid y Pamplona? ¿Dónde y ante quién se hizo la presentación de la película?.

Resulta extraño asismismo que en internet no aparezca ninguna empresa bajo el nombre de  Sumco LLC que sea proveedora de servicios de relaciones públicas. Sin embargo, en el registro de empresas y negocios del estado de Georgia -donde también está registrada Miren de Peribonio- aparece una compañía llamada Sumco Services LLC de propiedad de un abogado de Atlanta llamado Richard W. Summers. Se trata de una compañía con  exactamente el mismo nombre que consta en los documentos de la Procuraduría y que corresponde a la empresa a la que se le pagó por la presentación del libro en ciudades de Europa y EEUU. Si se investiga en Google Maps la distancia entre la sede de Miren de Peribonio y Sumco de Richard W. Summers resulta que están a escasos 40 minutos en carro. Es decir: las dos empresas que se han encargado de las relaciones públicas de la Procuraduría están registradas en el estado de Georgia y a solo 40 minutos de distancia. ¿Mera coincidencia? Una explicación ante las autoridades de control no estaría demás.

Desde agosto del 2016 en que 4Pelagatos publicó sobre los pagos a estas empresas radicadas en Atlanta hasta diciembre del 2017 la Procuraduría no ha dejado de hacer jugosos pagos a Miren y Sumco. ¿Que tiene el procurador Diego García en Atlanta? Una investigación sobre ese misterio por parte de la Contraloría tampoco estaría demás. O en su defecto, una explicación si le hacen un juicio político en la Asamblea.

.@henrycucalon (PSC):pidió comparencia del Procurador Diego Garcia, para explique porque no asistió al juicio contra Jorge Glas. Advierte un juicio político en su contra. @eluniversocom pic.twitter.com/rE1GWuk6FZ

— Vicente Ordóñez P. (@vicenteopi) December 14, 2017