Caso Chevron

Fernando Santos, Exministro de Energía, analiza el caso Chevron en Radio Visión

Radio Visión 25/07/2016

En una entrevista concedida el pasado viernes 22 de julio a Radio Visión, Fernando Santos, exministro de Energía y experto en temas petroleros, analizó la fraudulenta @@sentencia@@ contra Chevron en la Corte Provincial de Sucumbíos. Además, detalló cuánto dinero pensaban llevarse los abogados demandantes y las razones por las cuáles querían mantener la plata en una cuenta offshore en Gibraltar.

Durante la entrevista, Santos se refiere a la @@sentencia@@ de Lago Agrio y a la posterior decisión del juez Lewis Kaplan, de Manhattan, que “declaró que esta @@sentencia@@ es producto del fraude, que los abogados chantajistas que le quieren chantajear a la Chevron inventándose daños que no existen…”

Además explicó las razones por las cuales los abogados demandantes querían mantener la plata en una cuenta offshore Gibraltar. “…todos estos miles de millones que se van a recaudar, no es que se depositan en el Banco del Pacífico, en el Banco del Pichincha. No, no, no. En una cuenta en Gibraltar, offshore. Es el offshore de los offshores. Gibraltar, ahí tienen los grandes capos la plata”.

A continuación, presentamos la transcripción del audio de la entrevista, que se puede encontrar en el siguiente link
 

Diego Oquendo. Entrevistador: Saludábamos ya y con la más viva cordialidad con el doctor Fernando Santos, un buen amigo de esta casa, exfuncionario de la OPEP y experto en temas petroleros. Y le agradecía su paciencia y su comprensión porque, pues, habíamos citado como siempre a una hora determinada y él es un caballero muy puntual. Doctor Santos, mil gracias. El tema de esta mañana más que solo ITT, pero hay un tema que quisiera comentar. Si es tan gentil esa noticia, Isabel.

Periodista: La Procuraduría General del Ecuador advirtió de la negativa de la compañía Chevron a dialogar sobre la situación del pago de 96 millones de dólares, monto por el que fue sancionado el Estado andino en un proceso arbitral iniciado por la gigante petrolera. El Gobierno de Ecuador que ha ratificado su voluntad de pagar la cuantía a Chevron, propuso a la petrolera que ese dinero se deposite en una cuenta de garantía hasta que la compañía solucione otro proceso que tiene con comunidades indígenas de la Amazonía, por lo que fue condenada a pagar 9.500 millones de dólares.

Entrevistador: Perfecto, esa es en esencia de la noticia. ¿Qué piensa usted? ¿Qué piensa usted?

Fernando Santos: Muy buenos días, Diego…

Entrevistador: Había algún comentario, ha dicho que esta proposición del Gobierno es casi casi una especie de actitud ingenua, que me parece que es una expresión más bien bondadosa. A ver, Fernando.

Fernando Santos: Yo le llamaría una broma de mal gusto, Diego. Verá, hay una regla de oro de derecho internacional, que las obligaciones del derecho internacional están por sobre las del derecho local. Eso dice inclusive la Constitución. Hay una obligación internacional que se le debe 96 millones de dólares a la Chevron. Hay que pagarle. No se puede utilizar un pretexto interno para negar ese pago, sino todos los gobiernos lo harían. Hay una obligación internacional y uno se inventa ahí un embargo, una retención y no paga. No, no, no. El derecho internacional dice: una obligación es supranacional. Punto uno.

Punto dos. Estos 96 millones, esta @@sentencia@@ de Lago Agrio, es una @@sentencia@@ nula, nula. Hace poco en el año 2014 hubo un juicio en los Estados Unidos en donde tiene su domicilio la Chevron y como usted conoce el derecho civil, usted tiene que ser demandado en su domicilio, esa es la ley que le rige a usted. Un juez, el juez Lewis Kaplan de Manhattan, declaró que esta @@sentencia@@ es producto del fraude, que los abogados chantajistas que le quieren chantajear a la Chevron inventándose daños que no existen, que la compañía Texaco ya remedió, tomándose el nombre de 30 mil indígenas un grupo de abogados vivos, bien… ellos, ¿sabe cómo hicieron la sentencia? Le ofrecieron al juez, ahí pasaron 20 jueces, al último, 500 mil dólares.

Le dijeron señor juez: usted firme esta @@sentencia@@ que nosotros le hacemos, le dieron en un pen drive, así como el Chucky 7, igualito. Ellos hicieron la @@sentencia@@ y el juez la firmó y le ofrecieron 500 mil dólares. Esto quedó absolutamente comprobado en el juicio en los Estados Unidos. Es más, el juez que dictó la @@sentencia@@ fue a los Estados Unidos, se atrevió a ir y se presentó al juicio. Y el juez Kaplan que presidía el juicio le hizo preguntas sobre la @@sentencia@@ que había supuestamente redactado y firmado este juez ecuatoriano…

Entrevistador: ¿El caso Chucky 7?

Fernando Santos: Es un Chucky 7, igualito, el mismo caso. El juez no sabía nada. Cuando le presentaron la @@sentencia@@ que es larga, cientos de páginas, que supuestamente él había hecho y firmado, era como que si a usted y a mí nos presenten en este momento un documento escrito en sanscrito. No sabemos ni donde comienza, ni donde termina, si no es de izquierda a derecha o de derecha a izquierda.

Entrevistador: Además, un bochorno, ¿no? Además, un bochorno.

Fernando Santos: Monstruoso bochorno…. no termina ahí… Hay un tercer punto. Un tribunal de arbitraje de La Haya, que está conociendo otro juicio de la Chevron porque aquí hay varios juicios, en el cual la Chevron le demanda al Estado ecuatoriano. Dice: Estado ecuatoriano: yo remedié estos supuestos daños y tú, Estado ecuatoriano, me diste un certificado que no te debo nada. Entonces, como tú mismo me dijiste Estado ecuatoriano que no te debo nada, si algo hay que pagar tienes que pagar tú porque ya me liberaste…

En este juicio que se llama Chevron III o IV, ya no me acuerdo, el Tribunal de Arbitraje de La Haya, lo más prestigioso del mundo, esto viene desde 1890…

Entrevistador: Un perfil indudable, un perfil indudable, de alta calificación.

Fernando Santos: Altísima calificación. Ha emitido no uno, dos, tres laudos provisionales. Le ha dicho: Gobierno ecuatoriano, tenga la bondad de congelar esta supuesta @@sentencia@@ de Lago Agrio. Congélela, no tome ninguna acción, mientras no discutamos quién tiene que pagar esos miles de millones, o la Texaco o el Gobierno. O sea, hay tres razones por las cuales esa… esos 96 millones son absurdos. Entonces, la Chevron se va a reír cuando lea una carta del Gobierno ecuatoriano proponiéndole en una cuenta corriente. No, no, no, se va a reír. Pero, don Diego…

Entrevistador: ¿Pero habrá repercusiones?

Fernando Santos: Usted lo ha dicho. Se me adelantó. Estamos jugando con fuego.

Entrevistador: No se va a quedar con los brazos cruzados.

Fernando Santos: No se va a quedar a la Chevron y no solo eso. Si no pagamos y caemos en mora, ocurre lo que se llama el default cruzado. O sea, todas las obligaciones del Ecuador se declaran en mora y de plazo vencido porque si usted es deudor y tiene varios acreedores, usted no le paga a uno, los otros se asustan, ¿verdad? Dicen usted ya no está en posibilidad de pagar y hay cláusulas en todos los contratos. Son bien largos estos contratos de préstamo que dice…

Entrevistador: Con letra chiquita…

Fernando Santos: Esa letra chiquita. Hay que leer con la lupa, ¿verdad? Esa dice: si un deudor se hace el vivo o trampea a un acreedor, todos los demás acreedores tienen el derecho a declarar de plazo vencido. Así es que cuidadito el Ecuador juega con fuego por darse de vivos y por ayudar a unos abogados chantajistas, porque estos no es que quieren el dinero para remediación. No, no, no, Estos quieren para ellos mismos. ¿Sabe cuánto…?

Entrevistador: Son 9 mil millones…

Fernando Santos: Verá, son 9.500. Primero, de 16 mil le bajaron a 9.500. Pero le voy a dar dos ejemplos, don Diego, para que la ciudadanía sepa. ¿Sabe cuánto se pusieron de honorarios por este juicio? El abogado americano se puso 950 millones de dólares. ¿Sabe cuánto se puso el abogado ecuatoriano? Uno que es el amanuense ahí, que es el que aparece aquí ante la prensa, que nunca… un juicio, ¿verdad? Su primer juicio y único; 450 millones de dólares…

Entrevistador: Yo siempre he desconfiado de la actuación… Eso lo digo más allá de que me duele mi país, me duele, pero sí, sí. Hay cosas que hay que decirlas.

Fernando Santos: Hay que decirlas. Mire, yo no defiendo a la Chevron. No soy abogado de la Chevron, lo digo esto como abogado que conoce el caso. Hay que ser justos en la vida. Chevron, remedió la Texaco su parte. El Gobierno le dijo… eso yo no tengo nada que ver, pero el Gobierno está comprometido, dijo ya no me debes nada.

Estos señores se les ocurre hacer negocio. Es más, todos estos miles de millones que se van a recaudar, no es que se depositan en el Banco del Pacífico, en el Banco del Pichincha.

No, no, no. En una cuenta en Gibraltar, offshore. Es el offshore de los offshores. Gibraltar, ahí tienen los grandes capos la plata. Es el último de los offshores, lejos del escrutinio ecuatoriano.

Entrevistador: Una pregunta, Fernando, y gracias por su presencia. ¿El señor Presidente Correa está bien asesorado en este asunto? Perdóneme.

Fernando Santos: Muy buena pregunta. Mire, yo dejaría la duda por sobre la actuación del señor Presidente…

Entrevistador: Usted sabe que soy abogado y lo que ha dicho es absolutamente cierto, hay liquidación que es supranacional.

Fernando Santos: Eso es obligatorio, sino todo el mundo evadiera los cumplimientos, obligaciones internacionales, inventándose cosas locales. No, no, no. Y sobre el Presidente Correa, yo lo dejaría ahí. Pero verá, estos abogados chantajistas han vendido acciones en el juicio para recaudar, han recaudado mucho dinero, ¿verdad? Usted le vende el 1%, el 2% del resultado. No dudaría que haya gente que esté cercana al Presidente Correa, que haya entrado en negocios con estos chantajistas. Lindo es decirles: vea señores, vea señor, denos esos 96 millones, algo le hemos de reconocer, verdad. No quisiera hablar del Presidente Correa, pero de los que le asesoran, yo dudaría de la pureza de los motivos.

Entrevistador: Tema extremadamente delicado y están en juego muchos intereses y la imagen del país. Esta es la verdad. Ni usted, ni yo podemos estar con los intereses…, pero hay cosas que deben decirse, Fernando. Hay cosas que deben decirse.