La Senain, la central de campaña secreta

La Secretaría de Inteligencia usó gastos reservados, destinados a seguridad nacional, para encuestas electorales. Claro, encuestas carísimas y contratadas con los panas.

Foto: La Posta

Tú que creciste viendo películas de espionaje, donde la paz del mundo dependía de que un agente descifre un código para desactivar una bomba nuclear. Tu que ves en Netflix House of Cards, Scandal, Designated Survivor y estás convencido de que el espionaje es cool y que sirve solo para cosas importantes, aunque no siempre angelicales. Si tú, tu pagas impuestos para que Ecuador tenga un sistema de espionaje que hace encuestas.

Así es, pero claro, no son cualquier encuesta, son unas carísimas, contratadas a los panas y con fines políticos. Deberíamos grabar nuestro propia Casa de Barajas.

Rommy Vallejo es el secretario de Inteligencia y no le rinde cuentas a nadie. Hoy por hoy en el cargo, heredado del correísmo, las pocas veces que ha recibido a la prensa ha negado toda publicación sin explicación de por medio. Las preguntas parlamentarias de fiscalización que llegan a su despacho ni siquiera se contestan bajo la excusa de la Seguridad Nacional. La última vez que estuvo en un juzgado, hace un mes, acusado de espionaje político por haber acosado a los Yasunidos, declaró ante el juez que la información por la que se lo citaba era reservada. Y punto, pelado el pollo.

Así, luego de eludirlo todo, regresa a su guarida, las oficinas de la Secretaría de Inteligencia (Senain) que funcionan en una mansión en Cumbaya (zona pelucona quiteña) y que fue propiedad de los hermanos Isaías. Ah, por cierto, ahí le montó un despacho a Eduardo Mangas, el marido de la Canciller que salió por la puerta de atrás de Carondelet.

Bueno, al punto. Según documentos obtenidos por la Posta a través de un informante, Senain encarga la Constitución y la Ley. Parece que Lasso o Nebot son, para Vallejo, más peligrosos que El Chapo.

En realidad no. Don Vallejo estaba más preocupado por saber si su jefe se iba a poder reelegir. Corría finales del 2014 y el secretario de Inteligencia disponía un estudio levantado por la encuestadora privada CIEES, dirigida por Tatiana Larrea, esposa del entonces flamante secretario del presidente Rafael Correa, Omar Simon (sí, el que le quiso pegar hace poco al periodista Roberto Aguilar por las huevas). ¿Alguien dijo conflicto de intereses? La Senain no.

La encuesta se levantaría -como la mayoría en el sector privado- con cerca de 2.800 casos en Quito y Guayaquil, y muestras en el resto del país. El trabajo de levantamiento estuvo valorado -como nunca nadie lo ha hecho en el sector privado- en $582 mil. Medio melón.

Las principales casas encuestadoras del país que fueron consultadas por la Posta sobre condiciones similares de estudios y precios, aseguran que en ningún caso la tarifa sobrepasa los 10 dólares por encuestado. Entonces, un estudio con 2.800 casos en el territorio nacional está valorado en $28.000. Pero la fiesta de gastos reservados -precisamente invisibles para el común de los mortales- no conoce de mesuras.

Entonces, según la documentación a la que tenemos acceso, se sacó medio millón de dólares de la seguridad nacional para pagar a la esposa de Simon por el mismo servicio que otra empresa cobraría 28.000 dólares. En el mercado privado, el trabajo por un año no superaría los $ 200 mil incluyendo una encuesta mensual, informes de gestión y recomendaciones comunicacionales. Esto ya poniéndonos más careros que taxista a las tres de la mañana.

Ya, pero cuando ya tenían planificada la cosa, alguien en Senain dijo que si no le ponen un nombre cool de esos policiacos, alguien iba a notar que el gasto era un tema político y no uno de seguridad nacional como se suponía que debía ser. Entonces la creatividad brotó en la mansión de los Isaías y bautizaron a la encuesta de exclusivo interés del partido de Gobierno como: Operación Hermes.

La 'operación Hermes' (encuestas electorales para Alianza PAIS pagadas con fondos estatales y secretos) aseguraba en la rendición de cuentas hecha por el agente Juan Carlos Morales, quien recibió los fondos autorizados por Vallejo, haber obtenido "resultados de interés para la protección interna, el mantenimiento del orden público y la defensa nacional". Sí, claro. Qué seguros nos sentimos los ecuatorianos ahora que sabemos que en 2014 Rafael Correa tenía una paupérrima intención del voto del 26 % para asegurarse la reelección vía consulta popular, que un 38 % lo reelegiría si se presentaba a las urnas, que la “mejor imagen del país” era del alcalde Jaime Nebot y “la segunda” era la de Lenin Moreno, y que “PAIS es la organización política preferida”. Qué alivio. 

La Posta intentó comunicarse con Vallejo pero ya saben, es imposible, y tras hacerlo regresamos a ver atrás nuestro cada cinco metros cuando caminamos. También nos comunicamos con CIEES y naranjas. Llamamos a la oficina y cuando dijimos que éramos la Posta, nos colgaron. Llamamos a Tatiana Larrea y no nos contesta (llamamos más que novio intenso). Le escribimos un mensaje. Le timbramos a Diego Zaldumbide, otro socio del CIEES y tampoco. El único que nos contestó fue Carlos Coronel, también vocero del CIEES y luego de escuchar la pregunta dijo que le llamemos luego. Le llamamos y ya no contesta.