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La tesis del secuestro al político Fernando Balda toma fuerza para Fiscalía
El secuestro del activista se habría producido luego de asistir a una reunión de carácter político con el entonces presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
Tres agentes de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) están acusados del supuesto rapto del que habría sido víctima el político Fernando Balda, el 13 de agosto de 2012, en Bogotá, durante el Gobierno de Rafael Correa. Se les formuló cargos por concurrencia real de infracciones, estos es, asociación ilícita y secuestro.
La fiscal Jimena Mena fue la encargada de presentar los argumentos y pedir la prisión preventiva para los uniformados, lo que fue aceptado por el juez de Flagrancia Roberto Cueva.
Los policías Luis Chicaiza y Jorge Espinoza cumplirán la medida cautelar en la cárcel 4 de Quito, mientras que la policía Diana Falcón lo hará en la ‘casa de confianza’ ubicada en Chillogallo, sur de la capital.
La denuncia de secuestro fue presentada el 3 de abril de 2013 ante el exfiscal general Galo Chiriboga, pero no avanzó la investigación. El secuestro del activista se habría producido luego de asistir a una reunión de carácter político con el entonces presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
Según la denuncia, el día de los hechos, Balda fue interceptado por un vehículo del que se bajó el agente Chicaiza, una mujer y otras personas, las que a viva fuerza y utilizando una sustancia adormecedora, le subieron a un automotor y se lo llevaron.
Revelaciones
No obstante, el hecho delictivo habría sido presenciado por un taxista, quien habría alertado a la Policía colombiana y se inició una persecución, hasta que el carro en el que era transportado Balda fue abandonado. Los autores materiales del secuestro fueron juzgados y sentenciados en Colombia.
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