Otto Pérez intervino en un caso de narcotráfico a pedido de Correa

Cuando Otto Pérez Molina cayó en desgracia en 2015 por casos de corrupción, sólo un presidente se acordó de él. Rafael Correa, de Ecuador, llegó a visitarlo hasta la mismísima prisión.

Cuando Otto Pérez Molina cayó en desgracia en 2015 por casos de corrupción, sólo un presidente se acordó de él. Rafael Correa, de Ecuador, llegó a visitarlo hasta la mismísima prisión. Su amistad tiene como punto de partida un incidente ocurrido en agosto de 2012, cuando cinco ecuatorianos y siete guatemaltecos fueron capturados en el aeropuerto La Aurora con 405 kilos de cocaína. Correa le pidió a Pérez Molina que los ayudara y cuatro meses más tarde, un “juez de la impunidad” dejó a los ecuatorianos en libertad.

El 14 de enero de 2016, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa decidió cambiar su agenda. Luego de asistir a la toma de posesión del presidente Jimmy Morales, salió a visitar a quien ese día debió haber entregado la banda presidencial pero que ahora estaba detenido en la prisión ubicada en la base militar Mariscal Zavala, Otto Pérez Molina.

Se trataba de una visita espontánea, que según declaraciones dadas ese día por el embajador ecuatoriano, Galo Yépez, nada tenían que ver con la carta que Pérez Molina había enviado a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) en la que se presentaba como una víctima de la injerencia estadounidense por medio de la CICIG. Fue “una visita a alguien que fue su amigo”, dijo el embajador a la revista Contrapoder.

¿Qué tan grande podía ser la amistad para que Rafael Correa tomara por sorpresa a su comitiva y se dirigiera a la prisión?

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