Compartir

Ecuador en las Noticias

¿Por qué Rafael Correa tiene tanto interés en Catar?

25/03/2015 Emilio Palacio -

Doha no invierte en Ecuador, no le compra, ni le vende, y no tiene nada que ver con la revolución y el socialismo. ¿Por qué entonces le interesa tanto a la dictadura?

Hace cinco meses el presidente del ecuador visitó catar y todavía no se concretan los préstamos e inversiones por al menos mil millones de dólares que se anunciaron entonces.

El primer mandatario viajó en compañía de unas treinta personas. La delegación fue tan variada que incluyó al empresario Henry Kronfle, presidente del Comité Empresarial, y a Edwin Levi, jefe del Colectivo Bulla Zurda, un grupo de ultraizquierda que no oculta sus simpatías por los movimientos terroristas del resto del mundo.

Quisimos averiguar qué se oculta detrás de este interés de Correa por Catar. El secretismo de los "revolucionarios" volvió difícil develar el misterio. Pero algo descubrimos, juzguen ustedes.

Un embajador muy cercano a Correa
Kabalan Bahij Abisaab Neme fue designado embajador de la República del Ecuador ante el Estado de Catar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Líbano y Siria en enero del 2012. La sede de la delegación diplomática radica en Doha, en un elegante edificio de dos plantas, cercado, que Ecuador adquirió ese mismo año.

Abisaab nació en Líbano. Estudió leyes en la Lebanese University of Beirut. Es primo de Nassib Neme, el conocido empresario correísta y dirigente del club deportivo Emelec. Quizás por ese parentesco, escogió Ecuador para emigrar a fines de los años ochenta, con su esposa e hijos, huyendo de la violencia en su país. Más tarde adquirió la nacionalidad ecuatoriana.

Al inicio, ayudó a su primo Neme en la compañía Electrocables. Luego se alejó para colaborar con un par de empresas que importan, del Medio Oriente, materias primas derivadas del petróleo. Después se independizó y montó una empresa para confeccionar y vender ropa, en un centro comercial en Quito, donde atendía él mismo.

Conoció a Rafael Correa porque ambos escogieron para sus hijos el colegio La Condamine, en la capital. Casi enseguida descubrieron que compartían un arraigado odio hacia Estados Unidos, cierta simpatía por Moammar Khadafy y Yasir Arafat, y un profundo resentimiento contra la antigua oligarquía ecuatoriana, que aún hoy discrimina en alguna medida a los ecuatorianos de origen libanés.

Cuando triunfó la Revolución Ciudadana, Correa le pidió que lo asesore en asuntos relacionados con el Medio Oriente. A comienzos del 2010, Abisaab representó al Ecuador en la reunión de los países del ASPA (América del Sur - Países Árabes) en Quito. A fines de ese mismo año, fue miembro de la delegación ecuatoriana ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

En marzo del 2011, acompañó al canciller Ricardo Patiño en su gira por Catar, Kuwait, Líbano, Siria y Emiratos Árabes Unidos. Para entonces, la Presidencia lo había contratado como "técnico", para "ubicar potenciales socios comerciales en Medio Oriente", con honorarios de 3.935 dólares mensuales.

Al regreso de ese viaje, Correa invitó a Abisaab a su programa de los sábados, donde el futuro embajador informó que había encontrado un "enorme potencial" para incrementar las exportaciones de flores, y que supuestamente Catar y los Emiratos Árabes Unidos tendrían "un gran interés" por invertir en la Refinería del Pacífico.

Fue entonces cuando Correa decidió abrir la embajada en Catar, encargándole el proyecto a su amigo.

Logros y frustraciones
Desde el primer día, Abisaab desplegó una intensa actividad diplomática. Constantemente organiza en la embajada presentaciones artísticas, fiestas y conferencias. Cada vez que puede, le recuerda a los periodistas árabes que su gobierno no admite imposiciones "imperialistas", sobre todo si provienen de Washington.

Uno de los primeros logros fue un acuerdo para evitar la doble imposición entre ambos países. La entonces cabeza del SRI, Carlos Marx Carrasco en persona, viajó a Doha. No hemos sabido que Carrasco -hombre de extrema confianza de Correa- haya viajado a ningún otro país con un proyecto similar en carpeta. Daba la impresión de que cifras multimillonarias estaban por aparecer en los balances comerciales y financieros de ambas naciones.

Sin embargo, las inversiones de Catar siguen brillando por su ausencia. La única excepción es la participación, muy pequeña, desde el 2012, de la petrolera Gente Oil en el campo Singue (5.300 barriles por día). Gente Oil ha expresado su interés en el campo Cubayeno-Sansahuari, aunque pareciera que la apuesta es que invierta en el Yasuní, algo que todavía no se concreta.

Las exportaciones a Catar tampoco dieron un salto. Se incrementaron de 1,5 millones de dólares el 2011 a 2,3 millones el 2012, y a 4,1 millones el 2013, casi todo en flores. Pero después, el 2014 (el mismo año que viajó Correa), retrocedieron a 2,5 millones.

Empresarios floricultores explican que no hay una ruta aérea comercial adecuada para llevar flores a Catar, lo que torna muy difícil ampliar ese mercado.

Lo que sí ha prosperado es el almacén de ropa de Abisaab, que abrió sucursales, incrementó su plantilla a 80 empleados y consiguió la representación de finas marcas extranjeras, que nada tienen que ver con el lema "lo nuestro es mejor": Carolina Herrera, Hugo Boss, Palzileri, Cerruti 1881, Lanidor, Trial, La Martina, Reda, Gant, Cardinale, U. S. Polo y Kennet Cole.

Una nueva Suiza para nuevos millonarios
Pero Catar ha comenzado a llamar la atención de un grupo muy reducido de ecuatorianos, por otros motivos.

Resulta que el sistema financiero de ese país se ha propuesto desplazar a Suiza como el "paraíso" bancario de moda para nuevos millonarios en todo el planeta.

Los servicios bancarios helvéticos siguen siendo demasiado caros para el estándar latinoamericano. Más importante aún es que el antiguo secreto de los bancos suizos ha dejado casi de existir. Hoy en Suiza hay una nueva legislación que persigue el dinero ilícito, sobre todo cuando se sospecha de evasión fiscal. Se conocen varios casos en los que Suiza tuvo que entregar a gobiernos extranjeros los nombres de los titulares de algunas de sus cuentas.

Ese inconveniente, en Catar no existe. Catar es una monarquía absoluta, gobernada por la familia Al Zani desde hace dos siglos. No hay riesgo de un cambio abrupto en la legislación que ponga en riesgo el anonimato de los cuentacorrentistas.

Hoy en día los bancos de Catar -fieles a la hospitalidad y amabilidad tradicionales del mundo árabe- anuncian por internet que recibirán a sus potenciales clientes en limosina al llegar al aeropuerto. El chofer les entregará un teléfono celular gratis y los trasladará al hotel. Más tarde los conducirá al banco, donde abrir una cuenta no tendrá ningún costo. El depósito mínimo inicial son 4.000 Riyal Qatarí (QAR), equivalentes a 1.099 dólares. Las transferencias de dinero son gratuitas y se puede cerrar la cuenta en cualquier instante.

Con respecto a depósitos de ecuatorianos, no pudimos averiguar qué disposiciones al respecto se incluyeron en el convenio que negoció Carrasco.

Para alentar el boom financiero, la monarquía quiere convertir a Catar en un paraíso turístico. Constantemente aparecen en Doha nuevos hoteles de lujo, restaurantes y otros centros de placer. Los taxistas admiten que ni ellos mismos reconocen la ciudad. Catar fue elegida como sede para el Mundial de Fútbol del 2022 (en medio de denuncias de sobornos a la FIFA), lo que dio inicio a nuevas inversiones, estimadas en 100 mil millones de dólares, en obras de infraestructura.

Difícil imaginar que parte de ese dinero se desvíe en algún momento para Ecuador.
Al revés, cada centavo que llegue de Ecuador será recibido... en limosina.

Síguenos en Google News Únete al canal de WhatsApp
WhatsApp

Comunícate con El Oriente a través de WhatsApp

Conviértete en reportero. Envíanos tú material al 5939 8016 3921 (No recibimos llamadas)

Envianos tu Mensaje

VIDEOS | MENSAJES | FOTOS | NOTAS DE VOZ

Versión Impresa

Edicion Impresa
Descarga Versión Impresa

Edición No.32 / Marzo 2024

Ver Todas las Ediciones