Caso Chevron

Un caso de una sorprendente y absurda interpretación científica, SWAG, en la sentencia por 19 mil millones de dólares contra Chevron

Bloomberg Businessweek - Paul M. Barrett 18/10/2013

Alguna vez ha escuchado en una corte el término “ciencia chatarra”. Y ¿Qué tal “SWAG”?

La ciencia chatarra hace referencia a pruebas técnicas dudosas, presentadas por expertos contratados. Esta es una de las plagas de los procesos civiles. Una “adivinanzas científicas descabelladas” o SWAG, por sus siglas en inglés, es una forma de ciencia chatarra que surgió ayer en el juicio en curso de Chevron contra un abogado que logro una @@sentencia@@ de 19 mil millones de dólares contra la compañía por contaminación ambiental en Ecuador.

Los antecedentes de forma brevísima: Chevron (CVX) ha demandado  al abogado neoyorquino Steven Donziger en un intento por desacreditar la @@sentencia@@ récord, emitida en contra de la compañía  que el letrado ganó en el 2011 a favor de los habitantes de la selva tropical del Ecuador. La compañía afirma que Donziger fabricó evidencias y que coaccionó y sobornó a los jueces ecuatorianos, así como a funcionarios del poder judicial, acusaciones que el abogado niega fuertemente.

El término SWAG surgió en una corte federal de Manhattan cuando los abogados de Chevron trataron de ilustrar cómo algunos de los ex asesores técnicos, financistas y abogados de  Donziger han rechazado su trabajo con él llamándolo un fraude, al tiempo que Donziger también niega estas acusaciones. David Russell, consultor ambiental con sede en las cercanías de Atlanta, quien ha sido llamado como testigo de Chevron, explicó que el estimado de 6 mil millones de dólares que  entregó a Donziger en el 2003, para cubrir el costo de la limpieza de la contaminación en el Amazonas,  fue el producto de un ‘SWAG’ de una sorprendente y absurda interpretación científica. Russell explicó el significado del acrónimo para diversión del juez de distrito Lewis Kaplan, quien preside el tribunal del juicio sin jurado.

En un extraño giro, Russell admitió lo anterior en el proceso de contra preguntas  a cargo de Zoe Littlepage, miembro del equipo legal de  Donziger. Al parecer Littlepage no había previsto que Russell confesara que el estimado de costos era menos que científicamente preciso. Russell además declaró haber hecho algunas de sus observaciones sobre las piscinas de desecho desde la comodidad de su vehículo y viajando a una velocidad de entre 65 y 80 kilómetros por hora.

Chevron argumenta que Russell, a petición de Donziger, no sólo exageró el daño ambiental en Ecuador, sino que también, durante varios años, Donziger continuó usando el sospechoso ‘SWAG’ de Russell, aún mucho después de que el propio Russell dijera a los abogados de los demandantes que sus cifras no eran confiables. En otro momento, durante el contrainterrogatorio, Littlepage derivó hacia el razonamiento de que luego de que Russell finalizara su relación con Donziger, este le dio la espalda y ofreció sus servicios a Chevron.

El equipo legal de Donziger aparentemente busca establecer que Russell estaba preparado para vender sus conocimientos a quien estuviera dispuesto a pagar su tarifa. Está por verse si ese argumento sirve de ayuda al caso del señor Donziger. Mientras tanto, Russell de alguna manera  dio una cierta ligereza  a los habitualmente sombríos procedimientos judiciales. Se espera que el juicio tome hasta finales de noviembre.

Ésta es una traducción no oficial realizada por Chevron. El artículo original puede ser visto aquí