Los Encuentros, un antes y un después de la minería

Este pequeño poblado de Zamora ha visto de cerca los impactos de esta labor. En lo económico, la zona se dinamizó.

La plaza central de Los Encuentros, en el cantón Yantzaza, provincia de Zamora Chinchipe. Foto: La Hora

Pasan las cinco de la tarde y decenas de camiones comienzan a desfilar por la plaza central de Los Encuentros, un pequeño poblado de Zamora Chinchipe. En cada trayecto, uno a uno, descienden centenares de trabajadores dedicados a las actividades mineras en el proyecto Fruta del Norte.

Son cerca de mil, casi una quinta parte de los 4.850 habitantes de esta parroquia, testigo permanente del impacto que la minería puede tener en un lugar. “Hace unos dos años el parque estaba vacío. No había plantas, ni juegos infantiles. La misma Gobernación tiene ahora edificio nuevo”, dice Fernando Tisalema. Y señala un edificio moderno que, efectivamente, fue construido por el Estado por 900.000 dólares.

En la esquina del mismo parque hace pocas semanas se abrió una cafetería. Mesas de madera, pisos de azulejos, paredes decoradas con colores vivos. “Es punto de encuentro de estudiantes y cuando los trabajadores salen de la mina, a veces, los reciben sus familias”, cuenta Eulalia, mientras espera a su esposo.

Ubicado en este sitio del cantón Yanzantza, el proyecto Fruta del Norte comprende un área de 3.087 hectáreas y cuenta con reservas minerales que suman 4,82 millones de onzas de oro y 6,34 millones de onzas de plata.

Actualmente, la empresa canadiense Lundin Gold está a cargo del desarrollo del proyecto y apenas el lunes anunció el financiamiento de 400 millones a través de una colocación privada de capital que incluye como inversionista a la firma Newcrest Mining Limited, también de Canadá.

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