Fraude en la Corte

Se demostró que la sentencia ecuatoriana contra Chevron no fue escrita por el Juez Zambrano

Dada las evidencias y análisis periciales, está claro que la sentencia fue redactada anónimamente en parte, o en su totalidad, por los agentes de los demandantes de Chevron.



La sentencia ecuatoriana escrita por otros.

NARRADORA: Ecuador está asolado por la corrupción judicial endémica. En sus informes sobre los derechos humanos en Ecuador, el departamento de estado de los EE. UU. destaca reiteradamente la susceptibilidad de la función judicial de aceptar sobornos para dictar sentencias favorables y para la resolución de casos legales. También se informó sobre jueces que asignaban casos abogados externos, los cuales redactaban sentencias judiciales sobre casos pendientes ante la corte y las devolvían al juez presidente para que las firmara. Se firmó a los abogados de los demandantes cuando hablaban de la corrupción judicial generalizada y cómo podrían sacar provecho de ella.

ALEJANDRO PONCE: “Todos los jueces de aquí son corruptos”.

STEVEN DONZIGER: “! Todos son corruptos¡ Es— es su derecho de nacimiento ser corruptos. ¿Por qué? ¡Porque se les paga tan poquito! Sabes, es la cultura. ¡Es— es repugnante”!

STEVEN DONZIGER: “Y el único idioma que creo que este juez va a entender es el de la presión, la intimidación y la humillación. Y eso es lo que vamos hacer hoy. Vamos a hacerle saber quién manda aquí”.

NARRADORA: Hay pruebas irrefutables que demuestran que los abogados de los demandantes explotaron esta corrupción judicial cuando redactaron anónimamente una sentencia por 18 mil 200 millones de dólares en contra de Chevron. Seis jueces diferentes presidieron el litigio del Lago Agrio entre mayo de 2003 y marzo 2011. El juez Zambrano fue quien expidió la sentencia el 14 de febrero 2011. Las actas de este caso abarcan más de 215 mil páginas. Tal como un juez le comentó a Daryl Hannah en una toma que fue descartada de la película "Crude", podría tomar un año en leer toda constancia.

DARYL HANNAH: “¡Dios mío!”

JUEZ YANEZ: “El juicio de Texaco”.

INTÉRPRETE: “Esto es todo el- el- el caso Chevron-Texaco”.

DARYL HANNAH: “¿Usted ha leído todo esto”?

JUEZ YANEZ: “Ah poco. No mucho. El juez que dicte la sentencia tendrá que leer todo éste”.

INTÉRPRETE: “Entonces el juez que expida la sentencia final debe leer todo esto”.

DARYL HANNAH: “¡Dios santo! Esto podría tardar más…”.

INTÉRPRETE: “Si, podría dilatar más, dice. Leer todo eso”.

JUEZ YANEZ: “Sería un año, no sé. Pero tiene que él leer y él que dicta la sentencia definitiva”.

INTÉRPRETE: “Sí, el juez que emita la sentencia final va a tener que leer todo esto. Podría tomar un año. No sé”.  

NARRADORA: El 17 de diciembre de 2010 el juez Zambrano expidió una orden en que "se declara concluida la prueba y se piden autos para sentencia". Esto es generalmente cuando los jueces ecuatorianos empiezan a revisar las actas. El 31 de enero de 2011, poco más de seis semanas después de terminar la etapa probatoria, el juez Zambrano dijo a los reporteros que había revisado 1500 cuadernos de documentos de las actas de la corte del Lago Agrio y explicó: "tengo cerca de 500 cuadernos por revisar. Cada cuaderno contiene alrededor de 100 páginas", es decir, el juez Zambrano afirma haber leído en tan solo seis semanas más de 160 mil páginas y le faltaban por leer más de 50 mil. En esas dos semanas antes de conocerse la sentencia el juez Zambrano habría tenido que leer esas 50 mil páginas y también redactar la sentencia de 188 páginas de interlineado sencillo.

NARRADORA: El doctor Keith Rayner, perito en psicolingüística especializado en tasas de velocidad de lectura y de comprensión, concluyó que habría sido imposible que el juez Zambrano haya leído y comprendido acabadamente todo el material contenido en los registros de Lago Agrio en las aproximadamente ocho semanas entre el momento en el que empezó a revisar los materiales, el 17 de diciembre de 2010, y la fecha en la que emitió su veredicto, el 14 de febrero de 2011.

NARRADORA: Los documentos internos aportados por los abogados y consultores de los demandantes demuestran que aquellos pasaron años preparando en secreto la sentencia ecuatoriana. En diciembre de 2008 el principal abogado ecuatoriano de los demandantes, Pablo Fajardo, convocó a una reunión con todos los equipos para trazar un plan para lograr una sentencia de primera instancia en el 2009 que fuese favorable y significativa. Según explicó Fajardo: "tenemos Correa, corte y política gringa. Es ahora o nunca...".

NARRADORA: En correos electrónicos de junio de 2009, Fajardo informó a Steven Donziger que le encargó a Brian Parker, un pasante de derecho del equipo legal de los demandantes, las investigaciones para nuestro alegato en derecho y la sentencia, pero sin que él sepa que está haciendo. Dos semanas después, Fajardo envió al equipo legal de los demandantes las investigaciones sobre el uso de un fondo de fideicomiso para el reembolso de los fondos de la sentencia. Cadenas de texto del documento de investigaciones aparecen al pie de la letra en la sentencia ecuatoriana. Pocas horas después, Fajardo envió un fallo de la corte suprema ecuatoriana al equipo legal de los demandantes.

NARRADORA: En este correo Fajardo dio a entender que ellos deberían usar ese fallo en su propio alegato y en la sentencia ecuatoriana: "Colegas, esta es la sentencia del caso viuda Petroecuador- Los argumentos que ponen los magistrados son super interesantes creo que nos sirve perfectamente para nuestro alegato y vale la pena leer". Texto de ese fallo fue citado ampliamente en la sentencia ecuatoriana pero no en el alegato. Los abogados de los demandantes circularon estos materiales para prepararse para una reunión clave para - y cito: "el desenlace del caso y cómo hacer, cuanta plata poner, cómo repartir los rubros y todo".

NARRADORA: Los abogados de los demandantes pretendieron controlar no sólo el desenlace del caso sino el contenido de la sentencia ecuatoriana para asegurar su ejecutabilidad en el exterior, tal como explicó uno de esos abogados Joseph Kohn en un correo electrónico: "para ser efectivos en el desarrollo de una opinión que sea ejecutable en los EE. UU. y en todos lados necesitamos formar parte de la preparación de la entrega final y la sentencia propuesta. La tarea más grande sobre la que reiteradamente acordamos que nuestro estudio trabajaría".

NARRADORA: Si bien Kohn mencionó que se redactase una propuesta de sentencia, los demandantes jamás presentaron públicamente una propuesta de sentencia en la corte del Lago Agrio.

PREGUNTA: “Los demandantes de Lago Agrio, nunca presentaron públicamente en el expediente una sentencia propuesta en Lago Agrio, ¿correcto?”

STEVEN DONZIGER: “No”.

NARRADORA: En una reunión que tuvieron el 10 de septiembre de 2009 los abogados estadounidenses de los demandantes incluyeron como tema de debate la creación de la providencia final. En una lista de tareas de Ecuador de esa misma reunión se incluye: "Estructura de la sentencia: el bufete de Kohn continuará debatiendo y pensando cómo estructurar la sentencia".

NARRADORA: El juez Juan Núñez presidía el litigio del Lago Agrio cuando los abogados de los demandantes empezaron a redactar la sentencia ecuatoriana. Mientras los abogados de los demandantes se redactaban la sentencia que él firmaría, el juez Núñez participó en reuniones grabadas en las que admitió que fallaría en contra de Chevron a más tardar enero de 2010.

NARRADORA: Después de conocerse públicamente los vídeos de las reuniones del juez Núñez, los abogados de los demandantes admitieron en correspondencia interna que: "el gran problema es que el juez prevarica" y "Lo malo es que prevarica al afirmar cosas de la sentencia eso le puede costar un juicio penal. Lo malo también es su presencia en esa reunión en la que supuestamente participa un funcionario del gobierno".

NARRADORA: El juez Núñez de inmediato se excusó del caso luego que los vídeos salieron a la luz pública. Esto demoró, pero no desbarató los planes de los abogados de los demandantes en cuanto a la sentencia. Para diciembre de 2009, poco antes de que el juez Zambrano asumir el caso, Fajardo le envió a Donziger un correo en que le aseguraba que casi en definitiva los demandantes iban a cumplir su plan de la sentencia: "Cuando vengas te contaré los detalles que no se pueden contar por esta vía. El plan de la sentencia, creo que se va a cumplir. No estoy 100 por ciento seguro, pero si un 99.99 por ciento de seguro".

NARRADORA: Tres renombrados expertos han concluido que partes de la sentencia ecuatoriana fueron plagiadas directamente de bases de datos y documentos internos no radicados de los abogados de los demandantes. Por ejemplo, partes de la sentencia ecuatoriana son una reproducción casi literal de uno de los memorandos internos no radicados de los abogados de los demandantes, llamado memorando de fusión.

NARRADORA: Los lingüistas forenses también han concluido que el juez Zambrano no fue el autor de la sentencia ecuatoriana. Dada las evidencias y los análisis periciales está claro que la sentencia ecuatoriana fue redactada anónimamente en parte o en su totalidad por los agentes de los demandantes. Pese al fraude cometido en la demanda, a la corrupción de Cabrera y a las claras pruebas de que la sentencia por 18 mil millones de dólares fue escrita anónimamente, Ecuador insiste que la sentencia es legítima y que Chevron debe pagar. Pero Chevron reitera su cometido de revelar la verdad acerca de la demanda del Lago Agrio y asegurar que los autores del fraude sean llevados ante la justicia.