Gobierno defiende el apoyo de Estados Unidos contra el narcotráfico

La salida del embajador de Ecuador en Estados Unidos (EE. UU.), Francisco Carrión, abrió el debate respecto a la situación de las relaciones comerciales y los acuerdos de cooperación en seguridad de Ecuador con ese país.

Mientras el Gobierno señala que le pidió la renuncia a Carrión para fortalecer las relaciones comerciales, él asegura que dimitió porque no existe un marco normativo bilateral para preservar la soberanía de Ecuador en torno al programa de vuelos que EE. UU. realiza en el espacio aéreo ecuatoriano para combatir el narcotráfico, desde septiembre del 2018.

Tras el impasse surgido entre lunes y martes, ayer, la Cancillería y la ministra de Gobierno, María Paula Romo, confirmaron lo dicho el martes por el secretario general de Gabinete de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, respecto a que el presidente Lenín Moreno le pidió la renuncia a Carrión.

La razón principal de mi renuncia... es la de estar en desacuerdo con el programa de vuelos de vigilancia aeromarítima... sin que exista marco normativo... para preservar... soberanía”. Francisco Carrión, exembajador

 

Cancillería agregó que dicho pedido lo realizó el canciller José Valencia, en una reunión, la mañana del lunes y, ratificó que el nuevo embajador tendrá un perfil centrado en la promoción económica de las exportaciones, turismo e inversiones del país. Su nombre se anunciará una vez que EE. UU. dé el beneplácito.

Respecto a la cooperación en seguridad, en su boletín de prensa, Carrión dijo que hasta la fecha no se ha suscrito ningún convenio y, según conoce, “aún se encuentra en proceso de negociación”.

Esto fue confirmado por Romo. “Hay un protocolo que se está discutiendo, con la experiencia que tenemos de más de un año de operación del Orión y si es que es necesario ese protocolo será firmado, pero hoy todas las operaciones se hacen con regulaciones claras, sobre todo, bajo la ley ecuatoriana”, dijo la ministra.

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