Un millonario juego de espías en la senain

Isla Bonita, Habana, Gaviota, Estrella Solitaria... No son locales comerciales al filo del mar. Y Goliat, Pegaso, Emperador o Fénix no son apuntes de una clase de Mitología o Historia.

Foto: La Hora

Isla Bonita, Habana, Gaviota, Estrella Solitaria... No son locales comerciales al filo del mar. Y Goliat, Pegaso, Emperador o Fénix no son apuntes de una clase de Mitología o Historia.

Se trata de los nombres de algunas de las más de 60 operaciones que concentraron la tarea de la Secretaría de Nacional de Inteligencia (Senain) en el ciclo 2012-2013, cuando Pablo Romero estuvo al frente de la entidad. El paradero del exfuncionario es un secreto y ayer su nombre fue vinculado por la Fiscalía General dentro de la indagación por el secuestro del exasambleísta Fernando Balda.

Las tareas de la Senain, la compra de equipos, el pago a informantes, los honorarios de agentes encubiertos sumaron en aquel ciclo algo más de USD 71,3 millones. Pero en esa factura también se suman rubros de acciones ajenas a la competencia institucional de la Secretaría, como la Operación Goliat, un ejercicio de propaganda en contra de la petrolera Chevron. El monto de las acciones bordea los USD 4,8 millones y en el ciclo en cuestión se da cuenta del destino de casi USD 2 millones: el pago de servicios profesionales especializados contratados temporalmente con la empresa mexicana  Emergin MC. ¿Para qué? Para monitorear internet y ver qué dice Chevron sobre la causa que los pueblos amazónicos siguen a la firma...

La Senain también quiso ‘ponerse a la altura’ de las grandes ligas de los servicios secretos y ese objetivo supuso un gasto de USD 5,9 millones dentro de la operación Hotel: el seguimiento a Julian Assange, fundador de Wikileaks, asilado en la Embajada de Ecuador en Londres. El equipo conjunto del portal ecuatoriano Focus y el diario británico The Guardian reveló ese dato. 

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