Cristóbal Bonífaz, abogado sancionado por corte norteamericana por presentar casos falsos de cáncer.
El 3 de agosto de 2007 el Tribunal Federal de San Francisco, California, rechazó una demanda presentada en nombre de residentes del Oriente ecuatoriano contra Chevron por supuestos casos de cáncer que resultaron ser falsos. Además, sancionó a los abogados que presentaron la demanda, en la cual alegaban que las actividades de Texaco en Ecuador causaron cáncer y leucemia a sus representados.
La demanda fue una iniciativa de los abogados Terry Collingsworth y Cristóbal Bonifaz. Este último, junto a Steven Donziger, fue uno de los abogados que inició el juicio en Nueva York contra Texaco en 1993 y uno de los promotores del juicio contra Chevron en Lago Agrio en 2003.
En su sentencia el juez William Alsup dijo: “Para el Tribunal queda claro que este caso fue fabricado por el abogado de los demandantes por otros motivos que el de conseguir una compensación a nombre de estos demandantes. Este litigio es probablemente una pequeña pieza de una confabulación mayor contra los demandados”.
Este criterio se basa en declaraciones como la de Gloria Chamba. Según dijo el juez Alsup en su sentencia, Chamba “alegó que sufría de angustia emocional debido a la leucemia de su hijo, que se alegaba fue causada por la conducta de los demandados. Sin embargo, en su [declaración] ella admitió que su hijo no sufre ni nunca ha sufrido de leucemia. La misma Chamba no ha sufrido ninguna lesión física”.
Chevron exhibió ante la Corte una carta de enero de 2006, donde Bonifaz le pedía a un conocido en Ecuador, que le ayude con “tres o cuatro personas que hayan vivido cerca a los lagos de petróleo dejados por Texaco y que hayan descubierto en los últimos cuatro años que tienen alguna forma de cáncer”, según señaló el juez Alsup.
El 18 de octubre de 2007, la Corte sancionó a Cristóbal Bonifaz, con una multa de 45.000 dólares por haber forjado acusaciones en contra de Chevron.
Falsa acusación por cáncer se repite en Ecuador
Los abogados de los demandantes en el caso de Lago Agrio continúan difundiendo, en los medios de comunicación local e internacional, falsas acusaciones relacionadas con una epidemia de cáncer en la región petrolera del Oriente. Sin embargo, en el juicio de Lago Agrio no han presentado ninguna evidencia médica, ni diagnósticos, ni certificados de defunción para sustentar las acusaciones de muertos por cáncer debido a las operaciones del ex consorcio CEPE (Petroecuador) -TexPet.
Además, las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) desmienten que haya mayor incidencia de mortalidad por cáncer en la región petrolera de la Amazonía que en otras regiones del país.