Historia del fraude

Ciencia Ficción en la demanda contra Chevron en Ecuador



Los técnicos de Steven Donziger, el abogado de los demandantes contra Chevron en Ecuador, han declarado bajo juramento que cuando las pruebas no mostraban lo que Donziger quería, él y su equipo simplemente se las inventaron.

NARRADOR: Durante muchos años los abogados de los demandantes han engañado a los tribunales y al público sobre el caso contra Chevron en Ecuador. Sus acusaciones sobre un Chernóbil amazónico sonaban posibles a algunos, pero no eran ciertas.

NARRADOR: Les gusta decir que la sentencia de 19 mil millones de dólares contra Chevron se basa en pruebas científicas abrumadoras pero lo que ha sido probado fuera de toda duda por sus propios expertos es que la llamada prueba científica fue totalmente inventada por los mismos demandantes. Uno por uno los propios expertos de los demandantes han declarado bajo juramento que, cuando las pruebas científicas no les favorecían, simplemente las inventaban.

NARRADOR: El doctor Charles Calmbacher fue uno de los primeros consultores contratados por los demandantes en el 2004 para realizar pruebas científicas a fin de probar la contaminación por hidrocarburos. Cuando las pruebas no demostraron contaminación alguna, los demandantes y su abogado estadounidense principal, Steven Donziger, redactaron un informe falso con conclusiones falsas y simplemente adjuntaron la firma de Calmbacher sin su consentimiento.

CHARLES CALMBACHER: “No llegué a estas conclusiones y no escribí este informe”.

NARRADOR: Pero Calmbacher no estaba solo. David Russell, el científico principal de los demandantes, tampoco pudo encontrar pruebas científicas que respaldarán sus reclamos. Después de varios meses de investigar las operaciones petrolíferas en Ecuador, él también concluyó que “las pruebas medioambientales no respaldaban ni respaldan los reclamos de los demandantes”. Russell dio ese testimonio en una declaración jurada en el 2013 y continuó diciendo: "Yo no había visto pruebas de ninguna contaminación extendida y no había pruebas que unieran los problemas de salud de los residentes con las operaciones de Texaco. (...) Estoy seguro de que la cifra por daños de la sentencia no tiene fundamento en la realidad".

NARRADOR: Pero la falta de pruebas científicas no iba a detener a los demandantes en búsqueda de su fraude. Tal como Donzinger lo dijo y que consta en las escenas eliminadas de "Crude".

STEVEN DONZIGER: “Los hechos no existen. Los hechos son creados”.

NARRADOR: En un esfuerzo por producir más hechos los demandantes contrataron a Ann Maest y Doug Beltman de Stratus Consulting. A ellos se les encargó desarrollar las pruebas científicas para respaldar el caso de los demandantes. En abril de este año, Beltman y Maest de Stratus, no sólo admitieron que redactaron partes del informe de daños de Richard Cabrera, quien fue designado por la corte para desempeñarse como un perito independiente, sino que también renunciaron a todas las conclusiones científicas que contenía afirmando: "Stratus no tiene conocimiento de prueba científica alguna de que las personas que residen en la antigua zona de concesión estén viviendo agua contaminada con petróleo. En ningún momento mientras trabajaba en el proyecto Ecuador vi dato alguno que respaldara una determinación de que existía una contaminación de las aguas subterráneas". El asesor científico principal de los demandantes continuó: "Repudió todas y cada una de las observaciones y conclusiones de todos mis informes y testimonios en el proyecto Ecuador".

NARRADOR: Los propios expertos científicos de los demandantes están de acuerdo la sentencia contra Chevron en Ecuador no se funda en la ciencia ni en los hechos.

STEVEN DONZIGER: “Los hechos no existen. Los hechos son creados”.

NARRADOR: Desafortunadamente para los abogados de los demandantes los hechos existen y es un hecho que el caso de los demandantes es un fraude sin ningún fundamento.

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