Caso Chevron

Peter Foster: Navegando por el Amazonas sin un soporte legal 

Financial Post - Peter Foster 17/08/2016

El sistema judicial canadiense parece representar ahora la última esperanza para la amarga demanda por 9.500 millones de dólares por daños ambientales en contra de Chevron Corporation, entablada ante el sistema judicial ecuatoriano.

La semana pasada, la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Segundo Circuito de manera unánime ratificó un fallo de una corte de primera instancia que dictaminó que la demanda, orquestada por el abogado Steven Donziger, un compañero de Barack Obama en la Escuela de Derecho en Harvard, fue producto de un fraude y asociación ilícita para delinquir.

Donziger ahora empieza a parecerse al Caballero Negro en la película de Monty Python, al que le amputaron todas sus extremidades, pero que afirmaba que era "sólo un rasguño". 

Sin embargo, él y su muy venida a menos mesa redonda de defensores, también persiguen su día de cobro en Canadá, en donde el gobierno ecuatoriano ha estado cortejando a sindicalistas y grupos aborígenes, e incitando a la clase de personas que sólo necesitan escuchar las frases "grandes corporaciones", "nativos pobres" o "selva tropical", para encender los sitios Web y sacar a lucir sus pancartas.

El caso está relacionado con Texaco posteriormente adquirida por la firma californiana Chevron, y sus operaciones petroleras en Ecuador entre 1964 y 1992. Cuando el socio de Texaco, la petrolera estatal Petroecuador, adquirió las operaciones de Texaco, la firma estadounidense pagó por los trabajos de remediación ambiental y fue liberada por el gobierno ecuatoriano de cualquier responsabilidad ulterior. Petroecuador continuó causando un desastre en el área, y esta contaminación constituyó la base para la demanda de Donziger a nombre de los "pobladores" afectados. El caso se convirtió en una célebre causa predecible para los ambientalistas radicales y estrellas de Hollywood que alguna vez fueron famosas.

En muchos de estos casos, especialmente cuando se lucha en contra de los gobiernos, las corporaciones acaban por firmar acuerdos, sin importar qué tan débil sea el caso contra ellas. En este caso, Chevron públicamente sostuvo que luchará hasta que el infierno se congele, y en ese hielo continuaremos luchando hasta el fin.

En 2014, una corte de Nueva York determinó que Donziger era responsable de violaciones a la ley federal contra el crimen organizado y la asociación ilícita para delinquir. Los abogados de Chevron demostraron sin lugar a refutación alguna que Donziger había fabricado pruebas ambientales, presionado a expertos científicos para que falsifiquen informes, conspirado para intimidar a los jueces, sobornado a peritos designados por la Corte, redactado de manera clandestina los informes de la Corte y hasta de haber redactado la @@sentencia@@ del caso.

La corte superior ha respaldado estas conclusiones. Donziger también ha sufrido derrotas legales en Brasil y Gibraltar; por lo tanto, Canadá, a donde el caso fue arrastrado en 2013, ahora constituye su débil esperanza.

Un juez de Ontario originalmente dictaminó que Chevron no estaba obligado a responder. Sin embargo, esa decisión fue apelada y el pasado mes de septiembre, la Corte Suprema de Canadá permitió que procediera, a pesar de que esa decisión no hacía referencia al fondo del caso.

La semana pasada, durante una conferencia de prensa en español, Donziger afirmó que la CorteSuprema canadiense se solidarizaba con los habitantes de la región afectada, y que comprendía los "abusos" de Chevron, lo cual es simplemente falso.

Las audiencias volverán a Ontario el mes próximo, pero no para discutir el fondo del caso, sino sobre si la @@sentencia@@ puede ejecutarse o no contra la filial canadiense de Chevron. Chevron persigue la desestimación del caso.

Desde un inicio, este caso ha sido, más extraño que un relato de ciencia ficción. Donziger fue efectivamente traicionado por su propio ego, cuando permitió que su campaña fuera de la ley fuera filmada para un documental titulado "Crudo". Chevron pudo acceder a las escenas no utilizadas que mostraron a Donziger insinuando que era el "derecho natural" de los jueces ecuatorianos el ser corruptos y que el temor de un juez a ser asesinado podría resultar útil.

Correos electrónicos recientemente filtrados por Wikileaks (algo irónico dado que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, está asilado en la embajada de Ecuador en Londres) revelaron la implicación directa del gobierno autocrático del presidente Rafael Correa en la campaña orquestada desde los Estados Unidos "La Mano Sucia de Chevron", que trató de reclutar a celebridades para hacer un tour que Donziger llamó el "Chernobyl de la Amazonía". Correa se mostró frustrado porque únicamente personajes secundarios, como Bianca Jagger, eran parte de la campaña.

Parece que no se ha hecho ningún intento para reclutar celebridades canadienses (seguramente Naomi Klein habría estado disponible); sin embargo, Ecuador logró que una delegación del Sindicato de Trabajadores de Alimentos y Comercio (UFCW, por sus siglas en inglés), participara en el tour y demostrara su solidaridad. Ecuador también ha estado intentando llegar a grupos de aborígenes canadienses que se oponen a los oleoductos nacionales.

Correa no es ajeno al chantaje. Hace varios años, dijo que si la "comunidad internacional" no le daba $3.600 millones, tendría que perforar en Yasuní, la reserva natural amazónica del país en busca de petróleo. Quizás se inspiró en la portada clásica de National Lampoon en 1973: "Si usted no compra esta revista, mataremos a este perro". Sin embargo, Correa cumplió con su palabra; nadie pagó, entonces se dispuso a perforar.

Otra colección de filtraciones reveló que Ecuador había espiado a los ambientalistas opuestos a la perforación en el Yasuní, y que Correa utilizó términos como "izquierdistas estúpidos" para describirlos, probablemente comparándolos con los estúpidos izquierdistas que busca reclutar en contra de Chevron.

En Canadá, el caso ecuatoriano está siendo llevado por el respetado abogado Alan Lenczner, quien ha estado en el tour La Mano Sucia, y que sugirió que Chevron podría pagar porque, después de todo, ¿qué son unos cuantos miles de millones para una compañía tan rica?

La semana pasada la decisión de la Corte de los Estados Unidos fue descrita por los defensores y aliados radicales de Donziger como un ejemplo del "imperialismo" legal norteamericano, o como el oscuro poder corporativo, o como se da prioridad a las ganancias sobre las personas.

En lo que a Canadá se refiere, la principal razón para esperar que este caso sea denegado, es que, de no ser así, cada régimen corrupto y los magos de la estafa a las corporaciones en el mundo intentarán atascar al sistema canadiense con sus casos más viciados.  

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Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron. El artículo original en inglés puede ser visto aquí

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