Perspectiva Chevron

Chevron en Ecuador: Grandes mentiras - La verdad detrás de las engañosas declaraciones de los abogados demandantes

Juicio Crudo 12/07/2012

Según el abogado principal de los demandantes Steven Donziger, “si repites una mentira mil veces, acaba por convertirse en verdad”. Mientras continúan con su caso infundado, los abogados de los demandantes de Lago Agrio han repetido por años mentiras y falsedades sabiendo perfectamente que no tienen fundamentos.

Aunque estos reclamos han sido desacreditados completamente  por la ciencia y desenmascarados –a través de su propia correspondencia- como fabricados y fraudulentos, los abogados y sus colegas continúan perpetuando los mismos reclamos falsos e injustificados una y otra vez.  

Los siguientes puntos son algunas de las mentiras repetidas por los abogados de los demandantes y la verdad que no quieren que el público conozca.

Los abogados de los demandantes de Lago Agrio no tienen pruebas de agua “envenenada”

Los abogados de los demandantes de Lago Agrio alegan que “químicos tóxicos y en muchos casos cancerígenos, continúan volcándose a las aguas de las que miles de indígenas y campesinos dependen para cada aspecto de sus vidas”. Pero cuando los expertos de los demandantes no encontraron evidencia de contaminación peligrosa proveniente de la producción petrolera, dejaron de realizar pruebas en el agua potable y subterránea.

Hasta el presidente del Ecuador, Rafael Correa, dijo recientemente en su programa semanal que se transmite a todo el país: “El mayor factor contaminante de nuestra agua dulce son los desechos, las aguas servidas de las ciudades…como la contaminación del río Tena. No es el petróleo, no es la minería”.

Los abogados de los demandantes de Lago Agrio no cuentan con evidencias de contaminación de la tierra agrícola

Los abogados de los demandantes de Lago Agrio alegan que “decenas de miles de hombres, mujeres y niños…todavía esperan…un suelo descontaminado en el cual pueden sembrar sus cultivos”. Denuncian una “Chernobyl amazónico” con “contaminación…cubriendo una región de selva del tamaño [del Estado] de Rhode Island”. Pero aún su propio consultor, Doug Beltman de Stratus, admitió que “no creo que la contaminación es suficiente para impactar la ecología mucho más allá de piscinas y derrames en los pozos”.

Aún el fraudulento Informe Cabrera, redactado clandestinamente por los representantes de los demandantes, estima que el área que requiere remediación es de 0,37 millas cuadradas. Y el ex consultor de los demandantes, David Russell, quien acuñó la expresión “El Chernobyl amazónico”, se ha retractado de sus conclusiones y ha renunciado a su vínculo con los demandantes de Lago Agrio.

Los abogados de los demandantes de Lago Agrio no tienen pruebas de una elevada tasa de cáncer  

Los abogados de los demandantes de Lago Agrio califican a la antigua área de concesión como una “zona de muerte” y una “zona de cáncer”,  denunciando “tasas elevadas de cáncer, leucemia, defectos de nacimiento y otras múltiples enfermedades” y alegando que la contaminación petrolera ha causado “1.401 muertes excesivas por cáncer”. 

Sin embargo, los propios expertos de los demandantes de Lago Agrio admiten que el número 1.401 tiene “poca validez” y “nadie ha estudiado” la causalidad entre la producción petrolera previa a 1992 y cualquier enfermedad en el Ecuador.

Los abogados de los demandantes de Lago Agrio no tienen pruebas de que la remediación de Texaco fue “fraudulenta”

Los abogados de los demandantes de Lago Agrio persuadieron al gobierno del Ecuador acusar penalmente sin fundamento alguno a los abogados de Chevron que habían participado en la remediación de Texaco, y presentar una contrademanda de “fraude” en contra Chevron en un litigio en una corte federal de Nueva York – que Donziger describió como un “martillo” para forzar una compensación.  

Sin embargo, el experto de los demandantes Doug Beltman no halló “ejemplos claros donde Texaco haya incumplido con las condiciones requeridas en la limpieza”. Los ex consultores técnicos de los demandantes Dave Russell y Charles Calmbacher coincidieron en lo mismo.

Finalmente, Ecuador retiró la contrademanda de fraude sosteniendo que no contaba con pruebas suficientes. Los expertos técnicos de los demandantes han desafiado continuamente estas alegaciones sin fundamento.

Cuando el experto Russell envió a Donziger una carta demandando que dejen de usar su estimado de 6.000 millones de dólares (el que Russell describió como “muy alto por un margen sustancial, quizás por un factor de diez, o más), la respuesta de Donziger fue terminante: “No me importa un carajo lo que dice este tipo”. Cuando los expertos de los demandantes, incluyendo Ann Maest de Stratus, le dijeron a Donziger que no había evidencia de contaminantes penetrando en las aguas subterráneas, él respondió: “Esperen un segundo, ustedes saben, esto es Ecuador…ustedes pueden decir lo que quieran, pero  si al final del día hay mil personas alrededor de la corte, ustedes van a obtener lo que quieren…por eso, si llevamos nuestra prueba de contaminación de aguas subterráneas, que efectivamente se encuentra justo debajo de la fuente…y quisiéramos extrapolar basándonos más que en nuestra, um, teoría…lo podemos hacer. Y podemos conseguir dinero por eso. Porque al final de cuentas todo esto es nada más que mucho humo, espejos y mierda para el tribunal”.

Cuando un experto técnico insistió que “no existe información suficiente  sobre esas aguas subterráneas”. Donziger pidió al equipo de filmación que detenga la grabación para sostener: “Bueno, ahí hay otro punto. Tengo que demostrar la razón a esa gente, pero no puedo dejar que la cámara lo capte”. Los hechos son cosas obstinadas y no existe escapatoria al hecho de que el caso de los abogados de los demandantes carece de fundamento.