Pamela Martínez: "Correa me preguntó si borré los datos"

Con el cabello recogido en una cola de caballo, sin maquillaje, Pamela Martínez, exasistente presidencial durante el correísmo rindió su testimonio anticipado ante la jueza nacional Daniella Camacho. Durante una hora y media, con la voz quebrada y a ratos entre sollozos, Martínez pidió perdón.

Foto: Vistazo

Fue más allá. En su relato, quien dispuso el registro de los ingresos y pagos -en lo que hoy se conoce como caso Sobornos 2012-2016- fue el Mandatario.

"Me dispuso realizar un registro digital de los valores que por concepto de campaña se iban a manejar. El Presidente no tenía por qué justificar la instrucción pero me dijo que por la vorágine de la campaña así como por la informalidad con que se había manejado antes por parte del Econ. Ricardo Patiño, él necesitaba ese registro directamente".

Pasados cinco años, él mismo Correa (ya expresidente) le habría preguntado "Si se destruyó la información y yo le dije que sí".

Más revelaciones

Detalló que fue funcionaria de la Presidencia entre marzo de 2007 y mediados de 2015. Estaba a cargo de atención a ciudadanos, y su jefe directo era el presidente Rafael Correa, 'A quien yo había conocido en mi juventud y con quien compartimos el sueño de dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos', dijo, en alusión al movimiento Scout.

Su oficina estaba en el edificio La Unión, en la parte posterior de Carondelet. Su trabajo se duplicó por las demandas ciudadanas luego del 30 de septiembre de 2010.

A fines de agosto de 2013, fue convocada al despacho del Presidente Correa. "Me manifestó que se acercaban elecciones de Alcaldes, Prefectos, consejeros en 2014 y me dispuso realizar el registro de los valores".

"Le pregunté quién me entregaría esa información. Me dijo que hable con Jorge (Glas)".

Martínez no manejaba el sistema Excel y delegó esta tarea a su asistente Laura Terán.

Convocada al despacho de Vicepresidencia, encontró a Vinicio Alvarado, María de los Ángeles Duarte, Walter Solis, Alexis Mera y otros. "El Vicepresidente me dijo que los registros venían del Secretario Ejecutivo de Alianza País (Galo Mora) sobre logística y de publicidad los recibiría de Vinicio Alvarado".

En septiembre de ese año, Mera se presentó en La Unión y le pidió una suma. "Dijo: 'Vengo de despachar con Rafael y se requieren valores urgentes'".

Ratificó el dato. "El Presidente Correa me ratificó que para podérselo entregar hable con Jorge. Él a su vez dijo que lo iba a solucionar'".

La contactó Olga Muentes, de Vicepresidencia, explicando que el ingeniero Gerardo de Souza de Odebrecht "acudiría a dejarme el dinero solicitado por el doctor Mera".

Mera no fue, envió a Pedro Espinosa. Él habría explicado que "Los valores son para un tema ambiental y que de ahí se reunirían con un doctor Fajardo".

Con lujo de detalles Martinez relató que en el sillón negro del despacho presidencial le dijo a Correa su sospecha de que una visita del doctor José Alvear Icaza, de la china CWE, se relacionaba con una coima. "Me preguntó si le habia dicho a Jorge. Yo respondí que solo lo sabia él y contestó que me tranquilizara, que fue un malentendido". 

Según ella no volvió a ser recibida en el despacho para el tema. 

Terminó la campaña y recibió instrucciones para entregar los registros al secretario de AP. Ella  guardó una copia en un pendrive. También conservó en un sobre un remanente de los fondos. Tomó 6 mil dólares para depositarlos a Correa por pedido de una asistente presidencial.

En 2018, luego de la consulta popular y la formación de un consejo transitorio que cesó altas autoridades, Correa la contactó para averiguarle si había destruido la información. Le dijo que sí y metió el pendrive en un vaso con agua.