Caso Chevron

The Global Lawyer: Chevron, Ecuador y el desprecio por la verdad

Donziger se pinta de nuevo como un mártir de los derechos humanos que habla con libertad en una causa manifiestamente justa. Pero el soborno, el chantaje y la extorsión no son palabras protegidas en la visión del juez Kaplan.

FDI Intelligence - Michael Goldhaber 06/08/2019

Cuando dejamos a Steven Donziger, némesis de Chevron, había sido aplastado por un par de fallos de 500 páginas que documentaron el fraude que cometió contra esa compañía en Ecuador con detalles devastadores. [Véase “Chevron, Ecuador and the joys of arbitration”, Revista fDi , diciembre de 2018]. Ya había quedado inhabilitado (a la espera de una audiencia en septiembre), y se le habían impuesto las órdenes judiciales más estrictas que un acusado pueda desear.

Eso no impidió que Donziger, cual capitán Ahab, buscara ejecutar la @@sentencia@@ ecuatoriana de $9.500 millones que ganó en 2011, en el trágico caso que ha llevado desde el tablón de la mesa de su cocina desde 1993. 

Parece que nunca dejó de vender fracciones de participaciones en el mega veredicto fraudulento. Según el juez estadounidense Lewis Kaplan, Donziger recaudó más de $2.3 millones para ejecutar la @@sentencia@@ de 2016 a 2018, de los cuales al menos $666.000 se utilizaron para gastos de manutención. El 23 de mayo, el juez acusó a Donziger de desacato civil intencionado por cuatro cargos.

Primero, se había lucrado de la @@sentencia@@ ecuatoriana. Segundo, no le había dado a Chevron los $666.000, pese a que le adeudaba $800.000 en costos. Tercero, había incumplido la orden del juez Kaplan según la cual debía darle a Chevron su participación del 6.3% de la sentencia, documentando nerviosamente una nueva participación del 6.3% tan solo unas semanas después de haber firmado supuestamente su cesión. Por último, se negó a entregar sus dispositivos digitales al examen exhaustivo ordenado por la corte. El juez Kaplan impuso una indemnización complementaria de $666.000, más el monto de costas judiciales a determinar, y ordenó que se duplicara la multa de $2.000 todos los días hasta que Donziger cediera su participación del 6,3%. 

¿Moby Dick ha bloqueado finalmente al capitán Ahab? Quizás pronto, pero aún no. Donziger dijo que daría cumplimiento suficiente para evitar la duplicación de la multa, al tiempo que emitió su habitual declaración de desafío. En la apelación, renovará su argumento de que las participaciones en la @@sentencia@@ vendidas no se pueden “rastrear” y vincular con la sentencia. (El juez Kaplan tiene una lectura de la palabra en inglés distinta y simple y, de todos modos, funda la decisión del desacato en el hecho de que Donziger se “lucró”).

Donziger se pinta de nuevo como un mártir de los derechos humanos que habla con libertad en una causa manifiestamente justa. Pero el soborno, el chantaje y la extorsión no son palabras protegidas en la visión del juez Kaplan. Y al usar esas tácticas, el abogado solo ocultó los méritos del caso de sus clientes. Mientras tanto, Donziger y sus aliados presionan para lograr un nuevo juicio en Canadá.

Chevron sabe que cualquier corte seria verá abrumadoras pruebas de fraude. En cualquier caso, la compañía ya ha protegido a su filial con activos canadienses. Los demandantes profesan con optimismo que desestimarán la personalidad jurídica de la compañía matriz, aunque seguramente no están haciendo ningún favor a la causa de la responsabilidad corporativa. Para un observador de muchos años causa asombro que Donziger pueda seguir estafando a ecologistas sinceros.

Afortunadamente, “la corte es uno de esos lugares donde los hechos todavía importan”, como lo señaló la jueza Amy Jackson después de que el asesor de Donald Trump, Paul Manafort, tratara de ocultar el lavado de dinero detrás de las teorías de conspiraciones. Independientemente de los valores en Ecuador, los hechos generalmente están del lado de los buenos. ¿Quién sabe? Quizás los ambientalistas encuentren consuelo en la obstinada adhesión de las cortes a la verdad cuando Chevron y sus colegas vayan a juicio por acusaciones que sostienen que engañaron al público sobre el calentamiento global.

Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron. El artículo original en inglés puede ser visto aquí

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