Caso Chevron

La reciente avalancha de juicios contra Ecuador pone en evidencia la intromisión del gobierno, y un sistema judicial manchado políticamente en el caso Chevron

07/10/2009

Un artículo reciente de El Comercio, uno de los principales periódicos ecuatorianos, habla sobre un incremento contundente de la cantidad de juicios iniciados contra Ecuador.

Estos casos son promovidos por compañías extranjeras que han invertido millones en ese país sudamericano. No fue sino hasta 2001 que Ecuador fue demandado por primera vez por una compañía extranjera.

En 2008, un año después de que el presidente Rafael Correa asumió su cargo, una gran cantidad de compañías extranjeras comenzaron a presentar demandas.

Actualmente, Ecuador es el segundo en el mundo con reclamos de arbitraje internacional pendientes contra el país; tanto es así que la suma de las 11 demandas pendientes equivaldría a casi la mitad del presupuesto nacional de aproximadamente USD$21.000 millones.

No es casualidad que la elección del presidente ecuatoriano Rafael Correa coincida con la cantidad desmesurada de juicios que se han presentado. Muchas de estas causas apuntan al incumplimiento de contratos y a la denegación de justicia. El Sr. Correa no ha hecho ningún esfuerzo por ocultar su indignación hacia las compañías extranjeras que operan en Ecuador.

En consecuencia, el 30 de mayo anunció que su país denunciaría al Centro Internacional para la Resolución de Disputas de Inversión (ICSID - International Center for the Settlement of Investment Disputes), y calificó al centro de arbitraje del Banco Mundial como una "atrocidad". Además, ha incurrido en incumplimiento de pago de la deuda, confiscado activos de las empresas y atacado a las compañías con retórica antagonista y reglamentaciones draconianas.

Ha ido aún más lejos, haciendo más severo el control gubernamental sobre los medios disidentes. Asimismo, en un intento por desviar la culpa de la contaminación provocada por Petroecuador, en diversas ocasiones, el Sr. Correa ha tomado partido abiertamente por los abogados litigantes estadounidenses que demandaron a Chevron por USD27.000 millones en concepto de daños y perjuicios ambientales.

El ambiente comercial hostil detallado anteriormente, el poder judicial no equitativo y parcial en términos políticos de Ecuador y la  grave falta de ética judicial y la influencia política registrada en video han hecho que sea imposible para Chevron tener un juicio justo en Ecuador.

Por este motivo, Chevron es el último en presentar un reclamo de arbitraje internacional contra el gobierno de Ecuador, en el que cita el incumplimiento de las obligaciones del país según el Tratado de Inversión Bilateral entre los Estados Unidos y Ecuador, acuerdos de inversión y el derecho internacional.