Caso Chevron

¿Cuánto gasta Ecuador en operaciones encubiertas para proteger a Assange?

Una investigación realizada por The Guardian y Focus Ecuador, revela que la operación contó con la aprobación del entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, y del entonces ministro de relaciones exteriores, Ricardo Patiño

Hot Air - Ed Morrissey 30/05/2018

Desde que Julian Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su detención por una orden judicial de Suecia, manifestantes han llevado a cabo protestas periódicas para "¡LIBERAR A ASSANGE!" Resulta que Assange está lejos de ser libre, según documentos obtenidos por The Guardian. Ecuador ha gastado más de cinco millones de dólares no solo en seguridad para Assange, sino también en operaciones “encubiertas” y recopilación de inteligencia durante su estancia.

Recuérdame nuevamente de lo que hace Wikileaks:

Ecuador financió una multimillonaria operación de espionaje para proteger y apoyar a Julian Assange en su embajada en el centro de Londres, empleando una compañía internacional de seguridad y agentes secretos para vigilar a sus visitantes, funcionarios de la embajada e incluso a la policía británica, según documentos vistos por The Guardian.

A lo largo de más de cinco años, Ecuador gastó al menos $5 millones (£3.7 millones) en un presupuesto secreto de inteligencia que protegió al fundador de WikiLeaks mientras tuvo visitas como las de Nigel Farage, miembros de grupos nacionalistas europeos y personas vinculadas al Kremlin. …

Los documentos muestran que el programa de inteligencia, denominado "Operación Invitado", que más tarde llegó a ser conocido como "Operación Hotel" - junto con acciones clandestinas paralelas - tuvo un costo promedio de al menos $66.000 dólares al mes para seguridad, recopilación de inteligencia y contrainteligencia para "proteger" a uno de los fugitivos de más alto perfil.

Una investigación realizada por The Guardian y Focus Ecuador, revela que la operación contó con la aprobación del entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, y del entonces ministro de relaciones exteriores, Ricardo Patiño, según las fuentes.

Esto parece desviarse un poco de la misión del fundador de Wikileaks, cuyo principal objetivo ha sido exponer las operaciones de inteligencia de los Estados Unidos y otras naciones occidentales. Wikileaks ha dudado poco en compartir información confidencial, pese a las objeciones de los funcionarios gubernamentales que sostienen que su divulgación pone en peligro a sus ciudadanos. Curiosamente, ellos no parecen aplicar el mismo estándar cuando se trata de la protección de sus propios ciudadanos. Vaya usted a saber.

Aunque, en su mayor parte, esto se refleja mucho más negativamente sobre Ecuador que sobre Assange, cuyo instinto de preservación es comprensible, aunque no encomiable. El dinero va más allá de la seguridad e incluso inteligencia, llegando hasta las relaciones públicas. Ecuador gastó casi $200.000 en tan solo el 2014 para pagar consultores de medios para mejorar la imagen de Assange, incluyendo la publicación de un artículo de opinión en el periódico The Guardian, destaca el artículo.

¿Y qué es lo que Ecuador obtiene de su inversión en Assange? Él hackeó sus comunicaciones a fin de obtener acceso ilimitado a Internet, según documentación revisada por el The Guardian. Sus contratistas de video-vigilancia advirtieron a Ecuador que Assange también estaba recopilando información de inteligencia sobre operaciones de Ecuador fuera de la embajada, aunque Assange no parece haber mordido la mano que lo protege, no todavía. Quizás Assange sintió la necesidad de un poco de seguridad, por así decirlo.

 

Hasta el momento, Ecuador no ha obligado a Assange a salir, así que la relación todavía parece estar bien. Lo que el gobierno de Ecuador quiere de todo este circo es aún difícil de determinar, pero tal vez le preocupa lo que puede salir a la luz si se deshace de él. Quizás es mejor que Ecuador mantenga a Assange en su propio dominio hasta este momento.

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No es la primera vez que Ecuador ha sido avergonzado en el escenario mundial, por supuesto. Sus cortes intentaron defraudar a Chevron con $18 mil millones hace unos años, solo para que esa treta estallará en sus rostros, no muy diferente de cómo el asilo de Assange ha funcionado. Obtuvieron mucha ayuda de celebridades de Hollywood, que trabajaron con el abogado de Nueva York, Steve Donziger, apoyando el juicio que más adelante fue expuesto como un grotesco fraude. Donziger guardó un diario, que acabó sirviendo como @@prueba@@ en procedimientos judiciales de los EE. UU., y las revelaciones que surgieron de él son … bueno, deliciosas, como Phelim McAleer las describe:

"Mi nueva obra de teatro expone cómo los ambientalistas realizaron el fraude más grande del mundo, cómo los medios de comunicación contribuyeron a promover el fraude, y cómo casi se salieron con la suya.

La obra titulada "El premio de los $18 mil millones", se inaugurará en el Phoenix Theatre en San Francisco el 19 de mayo y se presentará hasta el 3 de junio.

Yo la escribí junto con Jonathan Leaf y narra la historia de un juicio, encabezado por el abogado de Nueva York Steven Donziger, contra la empresa petrolera Chevron. El juicio alegaba que Chevron destruyó la selva en Ecuador y envenenó a los nativos. Fue un éxito, y una corte ecuatoriana otorgó a los demandantes la sorprendente cantidad de $18 mil millones. Sí, MILES DE MILLONES. Esa fue la mayor compensación que otorgó una corte civil, pero TAMBIÉN fue el mayor fraude de la historia.

¿No ha oído hablar de ella? Es gracioso. Los mismos medios de comunicación que informaron incansablemente de la denominada "contaminación", estuvieron bastante callados cuando el caso resultó ser un fraude. Y el montón de celebridades de Hollywood que ayudaron a promover el fraude, también han estado muy calladas recientemente. Sí, estoy hablando de ustedes Sting, Mia Farrow y Danny Glover.

La obra muestra cómo los demandantes, liderados por Donziger, sobornaron al juez y escribieron en clandestinamente la @@sentencia@@ que les otorgó esta enorme cantidad. Y fueron ayudados en su fraude por animados medios de comunicación que informaron de las acusaciones dando por hecho que eran ciertas, pero que permanecieron en silencio cuando la verdad fue revelada.

El alcance del fraude fue enorme y a veces absurdo. Junto con el soborno de jueces, utilizaron ridículas palabras en código para describir los pagos ultra secretos. Todo fue revelado cuando una corte de Nueva York, al darse cuenta de que algo estaba mal, ordenó a Donziger entregar sus archivos. En esos archivos y diarios, Donziger admitió haber dado sobornos ilegales a jueces y funcionarios judiciales al mismo tiempo que se preguntaba si él había "hecho un pacto con el diablo".

La obra revela todos los increíbles detalles, y tenemos un increíble elenco con Richard Kuhlman dirigiéndola. Él ama la obra, y ya ha hecho algunos cambios y sugerencias increíbles. Es divertida en ocasiones, especialmente cuando revela la locura y la hipocresía de las celebridades que viajaron a Ecuador para "apoyar a los nativos". Resulta que a algunas de ellas se les pagó en secreto una fortuna, y usted va a reír y llorar cuando vea cómo se comportaban cuando pensaban que las cámaras estaban apagadas. Tampoco sabían que Steven Donziger registró todo en sus archivos.

Phelim sigue recaudando dinero para el esfuerzo en IndieGoGo, un sitio de crowdfunding mediante el que logró @@financiar@@ la próxima película de Gosnell y su primera obra, Ferguson. Si está interesado en ayudar a denunciar el fraude ecuatoriano a Chevron, asegúrese de colaborar con lo que pueda - y si está en San Francisco durante ese período, Obtenga sus entradas ahora en el sitio web de Phelim.

Fuente Original